Pequeños detalles aislados impidieron la victoria ante un rival que se apunta a la lucha por el factor cancha en los playoff de ascenso
Nada malo que decir. El COB cayó ayer en Melilla ante un buen equipo pero haciendo un partido notable.
Pequeños detalles aislados impidieron la victoria ante un rival que se apunta a la lucha por el factor cancha en los playoff de ascenso.
El equipo de García de Vitoria, por su parte, sigue con el guión escrito a principio de temporada. El buen trabajo hecho en la primera mitad de la temporada permite afrontar con tranquilidad esta segunda vuelta, aunque la ambición debe permanecer intacta.
Los próximos tres partidos serán clave para las aspiraciones de un Club Ourense Baloncesto que podría volver a jugar por el ascenso de categoría. No es una obligación pero si un regalo para todos, desde la afición a la directiva.
Febrero marcará el futuro inmediato del COB, toca pensar a lo grande.
