El COB podría dejar virtualmente sellada su clasificación para los play off si es capaz de ganar el sábado en el Pazo al equipo mallorquín
"Si ganamos al Palma descartaríamos a un rival", eso decía el lunes Gonzalo García de Vitoria. En el banquillo de enfrente el mensaje es el mismo. Xavi Sastre reconoce que "perder en Ourense no nos descarta al cien por cien para jugar el play off pero sí que tendríamos que pensar en dejar fuera a otros equipos como el Lleida o el Coruña, porque a Ourense ya no lo cogeríamos".
Lo tienen claro los entrenadores y lo sentencia la clasificación. No es una final para ninguno de los dos pero el COB-Palma del sábado podría clarificar bastante el panorama de un liga apasionante e igualada en todas las batallas.
El equipo ourensano recibe a un rival con talento, experiencia y calidad en todas las posiciones. Pero demasiado irregular, aunque con coartada. Varias.
"No quiero llorar, pero teníamos el equipo hecho en el mes de julio y una tarde me llama el presidente para decirme que no podemos contar con los americanos por una sanción. Pero no de la federación, del ministerio de trabajo. Eso fue un trauma", dice Pascual. Y añade: "Fonseca se perdió cuatro partidos por vértigos; Zengotitabengoa, cinco por calcificaciones; Úriz, cuatro; Vícens, otros cuatro y Frutos ya perdí la cuenta de los partidos y de los entrenamientos a los que no ha venido".
Pese a los problemas físicos y administrativos, el Palma cuenta con plantilla para aspirar a lo máximo. Bivia, Úriz y Zengotitabengoa componen una de las líneas exteriores con más puntos, lectura del juego y creatividad de la LEB Oro. Además, en las rotacines están Mockford, como tirador y Medori, como complemento. En la zona, Serrano es ya uno de los interiores más completos de la competición; Fornás, una amenaza exterior tan peligrosa como cualquiera de los aleros, Vícens aporta puntos, pelea y rebote y Grabauskas intimidación y efectividad cerca del aro.
Mucho equipo tiene un Palma que está consiguiendo que el baloncesto vuelva a sonar en una isla a la que le cuesta engancharse a este deporte: "En el último partido metimos 3.500 personas y creo que está muy bien. En Ourense eso pasa muchas veces pero aquí tenemos una media de 2.000 y creo que estamos haciendo bien las cosas. Tenemos 31 equipos en la cantera". La pena fue el resultado: "El Barcelona B tiene ahora cinco jugadores casi nuevos entre los fichajes y los que han bajado del primer equipo. No sé si estarán siempre todos, pero si lo están no creo que pierdan muchos partidos".
Esa derrota condiciona mucho a un Palma que además en la ida ya perdió y por 12 puntos: "Aquel día perdimos tres veces. Primero con un balón de Úriz que solo tenía que aguantar, luego pedí dos veces hacer falta y nos acabaron metiendo un triple y en la prórroga nos ganaron por 12 como pudieron ganar por 25". Un average también importante para un partido que podría ser decisivo.
