El jugador internacional finlandés, que llega desde el Kolosos de Rhodas de la máxima categoría griega, entrena ya a las órdenes de Gonzalo García de Vitoria
De Salo a Ourense, pasando por Helsinki, Lisboa y Vigo. Tras 12 horas de viaje, aterrizó en la ciudad el finlandés Roope Ahonen, un escolta llamado a ser uno de los grandes atractivos del Club Ourense Baloncesto durante esta temporada.
Internacional absoluto por su país y con experiencia en Eurocup, Ahonen no quiso perder el tiempo y apenas unas horas después de instalarse en su nueva casa ya se entrenó con sus compañeros.
Después de dos buenos años en Grecia, luchando por el play off por el título, nuevo reto ¿Cuáles son sus expectativas antes de iniciar la pretemporada con el COB?
Es un reto apasionante. Todo es nuevo para mí. Tengo que aprender la forma de jugar en España, que por supuesto es diferente que en Grecia. Debo conocer a mis compañeros, la ciudad...va a ser divertido. Estoy deseando conocerlo todo. Acabo de llegar, pero todo el mundo me ha hecho sentir como en casa, así que creo que irá todo bien.
Y como jugador ¿Qué espera de este año en Ourense?
Voy a intentar convertirme en uno de los líderes del equipo y me gustaría ayudar al COB a llegar lo más lejos que se pueda. Obviamente como jugador mi deseo es ascender a la ACB y ganar la liga. Es algo que siempre he buscado en todos los equipos en los que estuve, siempre quiero conseguirlo todo, quiero ganar, es mi meta.
Este verano ha sido un poco diferente a lo que disfrutó en las temporadas 2013 y 2015. ¿Se siente decepcionado por no haber sido convocado para disputar el Eurobasket de este año?
Bueno, un poco. Está claro que fue duro porque quería estar con mi selección pero son cosas que pasan. De todas formas, somos una gran familia y estoy volcado en apoyarlos. Las concentraciones son espectaculares y el ambiente es muy bueno. Allí estamos compitiendo pero la sensación es de estar con tu familia. Es una sensación agridulce. Estoy muy contento por mis compañeros pero me habría gustado está ahí.
Más tiempo para descansar en casa...
Realmente más tiempo para entrenar en casa (se ríe). Ha sido un verano raro en ese sentido. Estaba acostumbrado a terminar con la selección e iniciar la pretemporada con mi equipo, pero no está mal, es solo diferente.
Este será su tercer año consecutivo en la zona sur de Europa ¿Qué es lo que más echa de menos de vivir en Finlandia?
Ufff...pregunta complicada. El clima no, por supuesto. Probablemente a mi familia y amigos, pero bueno llevo haciendo esto muchos años y al final te acostumbras. Creo que el momento más complicado es en Navidad, sin nieve...ni frío...es algo a lo que me cuesta acostumbrarme, me falta esa atmósfera.
Con tanto cambio de casa desde que era un crío, la adaptación a Ourense no le resultará complicada.
Creo que será rápida. Desde que me mudé de Salo a Helsinki cuando tenía 16 años he tenido que aprender a valerme por mi mismo, así que pronto sabré moverme por la ciudad sin problema.
En esa misma época, justo antes de mudarse a Helsinki, vivió una situación curiosa, fue internacional sub-16 con la selección de fútbol y baloncesto ¿Por qué se quedó con el balón naranja?
Sí, fue una situación extraña porque yo al fútbol solamente jugaba, no entrenaba. El baloncesto era lo que me ocupaba el tiempo y en lo que trabajaba toda la semana. La verdad es que de repente me ví en las dos selecciones y fue una situación extraña porque ya te digo, no entrené ni un solo día. Al final elegí el baloncesto porque era lo que me gustaba, una pasión por encima de todo.
¿Y no se plantea qué habría pasado si hubiera elegido el fútbol?
Algunas veces he pensado qué habría sucedido si hubiese entrenado al fútbol con la misma fuerza que al baloncesto cuando era pequeño pero luego veo lo importante que es este deporte para mí y me doy cuenta que me decanté por lo correcto.
Tomándolo por el lado bueno, eligió el baloncesto y pudo jugar con Scottie Pippen.
¡Sí! Solo un partido cuando tenía 17 años. Cuando nos contaron que iba a venir a nuestro equipo a jugar algunos partidos me puse como loco. Yo veía en la tele a Jordan y a Pippen y eran unos ídolos. Además, luego resultó ser una persona excelente con todo el mundo, especialmente con nosotros, los jóvenes del equipo. Recuerdo que nos pidió que lo tratásemos como uno más, que era uno más del equipo.
¿Le enseñó algo?
Nos dio algunos consejos sobre qué hacer en la cancha, cosas de jugador veterano como agarrar al rival para que no se mueva y cosas por el estilo. Pequeños detalles que si te digo la verdad no sé si entendí porque estaba alucinando cuando él nos hablaba (vuelve a reírse).
Por último, hace tres años el Pazo se llenó para el último partido de liga frente al mayor rival del COB ¿Qué le transmite la imagen del campo lleno?
¿Es contra el Breogán, verdad? Ya me hablaron de la rivalidad que tenemos con ellos. Pues te digo que viendo la foto, habrá que repetirlo y volver a la ACB. Quiero sentir ese momento y espero que lo logremos de nuevo este año.
