El prestigioso fotógrafo Manuel Outumuro protagoniza hoy el Foro La Región a las 20,15 horas en el centro cultural Marcos Valcárcel.
Hablará sobre "La Fotografía: Moda y Retrato" ámbitos en los que trabaja desde hace 27 años. Este ourensano, reconocido internacionalmente, se reinventó como fotógrafo a los 40 años y llega a Ourense con el reconocimiento de la Generalitat, organizadora de "Outumuro BCN Retrats".
¿Cuáles son sus hitos? Llega con reconocimientos recientes...
Sí. Ver que mi trabajo es reconocido es grato. Que el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona me dedicara una retrospectiva con todo mi trabajo de moda es uno de esos hitos al igual que la exposición con "Outomuro BCN Retrats", organizada por la Generalitat y que tuvo más de 100.000 visitantes. Fue una gran sorpresa para todos y una gran satisfacción.
¿Cómo se hace un buen retrato?
Lleva tiempo. Cada retratado es un mundo y hay que sacar ese mundo en algún momento de la imagen. Tiene que quedar reflejada su esencia, si no estaría "desenfocado".
¿Y los que no somos fotogénicos?
No, no hay personas que no sean fotogénicas. Hay personas bien iluminadas o mal iluminadas. A ti igual no te iluminaron bien (risas).
¿Cómo hacer fotografía de moda?
Con cierta ficción y fantasía. Sin rendir homenaje ni ser complaciente a lo que está en tendencia.
¿Un ejemplo de modelo?
Podría decir muchos nombres porque he tenido la suerte de trabajar con los mejores pero como homenaje te diré que Bimba es el ejemplo de una mujer imperfecta que se volvía perfecta delante de la cámara. Con una fuerza arrolladora que transmite e impone su personalidad. Su gran talento se ve en cada imagen. Hay mujeres más guapas que ella pero muy pocas con su talento.
¿Cómo decidió coger la cámara?
Fue accidental. Yo era director de arte pero un día me puse a disparar con la cámara y me fascinó. Cuando me dieron el premio de la asociación fotográfica de Cataluña al mejor reportaje del año en 1992, el director de la asociación dijo que esperaba que eso me animara a utilizar el flash y las luces. Ahora me complico tanto que hay fotos que llevan cinco puntos de luz (risas).
¿Y el regresar a Ourense?
Te diré que como hijo de emigrante quedé con el sentimiento de destierro... Maribel Outeiriño ha sido la persona que me hizo recuperar las ganas de volver a Ourense con sus impulsos, con su amistad, con su amor por el entorno en el que vive y que describe con tanto entusiasmo. Maribel me inculcó su pasión por su tierra , por Ourense.
Yo nací en A Merca, en Casa Conde, era el restaurante y ultramarinos de mi abuelo materno. Recuerdo que tuve una infancia maravillosa. Estoy muy orgulloso de haber vivido esa experiencia mientras mis padres estaban en Venezuela. Yo estudiaba en Maristas y cuando regresaron fuimos a vivir a Barcelona. Fue un privilegio. Maribel despertó en mí las ganas de volver.
