Opinión

'QUERER CREER': UNA PROPUESTA PASTORAL

Coincidiendo con el primer aniversario de su ordenación episcopal, nuestro prelado Leonardo Lemos Montanet nos obsequia con una carta pastoral que lleva por título 'Querer creer' con una clara alusión al Año de la Fe que estamos celebrando. Con ella, almismo tiempo que se hace eco de las directrices de la Iglesia Universal, nos presenta una propuesta pastora para llevar a cabo la Nueva Evaneglización en nuestra diócesis.


El contenido de esta propuesta se formula como tarea que tiene como punto de partida o primera parte un ver: 'Situación de la sociedad actual'; la segunda se ocupa de la meta: 'Creer en nuestro tiempo' que equivale a juzgar según la metodología clásica de la acción católica, y la tercera titulada 'Lugares y protagonistas de la Nueva Evangelización' describe el camino a recorrer, o lo que es lo mismo, se trata de cómo actuar.


En efecto, para emprender una acción evangelizadora que tenga repercusiones en el hombre contemporáneo, la Iglesia tiene que abordar en primer lugar la situación específica del hombre que ha de ser evangelizado. Y esto es lo que hace nuestro obispo en la primera parte de su carta. Describe la situación actual como tiempo de contrastes, pondera el testimonio de los cristianos, analiza la increencia, aborda el tema de la fe de los mayores, la situación de la juventud y la importancia de la educación cristiana de los niños.


En la segunda parte, el prelado alude a los elementos de referencia imprescindibles para la Nueva Evangelización, es decir, al objetivo central al que hemos de apuntar que no es otro que la fe o la conversión del corazón. Con ello se afirma que la fe tiene que ser hoy un acto personal de opción libre por el Dios Padre, manifestado en su Hijo Jesucristo, proceso que lleva a un encuentro personal con Él, que cambia el sentido y orientación de toda nuestra vida.


La Nueva Evangelización tiene que contar hoy entre sus tareas prioritarias la de provocar ese acto personal de fe que lleva a la conversión del corazón. En el horizonte evangelizador eclesial no puede faltar la finalidad de alcanzar este objetivo si realmente quiere ser fiel al mandato de Jesús: 'Convertíos y creed la Buena Noticia porque el Reino de dios está cerca' (Mt. 1,15).


Para conseguir ese objetivo, el obispo, en la última parte de su exhortación describe los lugares en donde se juega el porvenir de la fe tales como la familia, la parroquia, la educación, la catequesis, los nuevos areópagos y señala cómo han de ser y actuar los agentes de la Nueva Evangelización: sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y los laicos.


Cabe destacar como tareas centrales a realizar: Una renovación en el planteamiento pastoral diocesano con una planificación coordinada y estructurada, un nuevo paradigma catequético y la imperiosa necesidad de la implicación laical.


Con esta pastoral, el obispo ha querido desempeñar su misión de pastor que trata de guiar a sus fieles con la palabra y el ejemplo.

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