No voy a escribir sobre la antigua facultad de Farmacia de Santiago de Compostela. Me acordé de la canción de la tuna compostelana al leer el artículo "El comercio de toda la vida", de Benito Iglesias, y, como se puede leer en el artículo, lo relacioné con los locales comerciales que se cierran cada día en nuestra ciudad y de lo que muchos somos conscientes: casco viejo, calles Progreso, Paseo, Doctor Fleming, avenida de La Habana, etcétera. Nuestra ciudad se está quedando con los locales comerciales vacíos, a lo que hay que añadir los ciudadanos envejecidos que irán también desaparecido poco a poco, los jóvenes emigrando, las empresas en los polígonos industriales sufriendo y con la ciudad convirtiéndose en "fantasma". Ante este panorama, lo que está importando a la mayoría de los políticos es con quien van ir en las listas en las próximas elecciones municipales del mes de mayo. No son todos, pues en nuestras mentes tenemos los que aunque sabiendo que terminan siguen luchando o dejan muy claro que no están de acuerdo con lo que sus partidos políticos hacen.
Triste y sola se queda nuestra ciudad. Espero que los políticos que buscan un lugar entre los 27 concelleiros del Concello ourensano encuentren una solución. Algunos forman parte de nuevas agrupaciones de partidos y personas con inquietudes que en muchos casos salieron por diferencias ideológicas o de la dirección que tomaba el partido, son por lo tanto personas que se comprometieron con unas ideas que, según ellos, fueron "traicionadas" y que ahora vuelven para defenderlas. En todos los partidos hay personas con grandes valores que seguro pueden hacer mucho por Ourense; lo que les pediría a todos es que no sólo utilicen "eslogan" para la campaña o incluso en los nombres. (Ya lo usó en 1933, para luchar contra la la Gran Depresión el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, con el "New_Deal".) Pido que nos digan cinco acciones concretas y realizables para la legislatura con fecha de inicio y fin, y con qué partidos se van a aliar si no alcanzan la mayoría y que promesas cederían, no es suficiente que digan con quién no lo van hacer. El ourensano tiene que conocerlo para votar con conocimiento de causa, sin escapismo político.
