Opinión

Gran alegría: ¡Artime cardenal!

Una gran alegría hemos recibido en la Familia Salesiana este día 9 de julio al conocer que el papa Francisco nombró cardenal al salesiano Ángel Fernández Artime. Sobre todo en Ourense, donde comenzó siendo director.

Nació en Luanco (Asturias) el 21 de agosto de 1960 y es rector mayor de los salesianos desde 1914 habiendo sido reelegido. Es sacerdote desde el 4 de julio de 1987. Es el décimo sucesor de Don Bosco y es el primer salesiano español que llegó al máximo cargo en la Familia Salesiana. A los 18 años hizo su primera profesión solemne y es sacerdote desde sus 26 años.

Fue profesor de religión en el Colegio Salesiano Santo Ángel de Avilés y director del Colegio Salesiano de Ourense. Se licenció en Teología pastoral, Filosofía y Pedagogía. Fue delegado de pastoral juvenil, director del Colegio Salesiano de Ourense y miembro del consejo provincial de esta Inspectoría, de la que fue vicario inspectorial y después provincial entre 2000 y 2006. También fue miembro de la comisión técnica que preparó el Capítulo General 26, que se celebró en 2008. En 2009 fue nombrado provincial de la Inspectoría Argentina Sur, con sede en Buenos Buenos Aires, cargo que ocupaba al momento de su designación como rector mayor, aunque ya había sido designado nuevo provincial de la Inspectoría de María Auxiliadora con sede en Sevilla, cargo que iba a ocupar en mayo. Mientras cumplía con sus funciones de inspector de la Argentina, tuvo la oportunidad de conocer y colaborar personalmente con el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy papa Francisco.

Tengo una anécdota con él que me permitirán que les cuente. Estábamos celebrando la novena de María Auxiliadora en Santiago siendo allí director Eleuterio Lobato. Al final del día, siguiendo la costumbre salesiana, el director me encargó que les diese a aquel grupo de seminaristas las célebres “Buenas noches”. Así lo hice y al acabar miro de frente para aquel grupo y fijándome en uno le dije: “¿Tu cómo tu llamas?”. Muy tímidamente, me respondió “Ángel Fernández Artime”. Era un grupo de estudiantes de Teología. Mirándole nuevamente le dije: “Ten cuidado porque tú vas a llegar muy lejos”. Y así fue: director, provincial, rector mayor y ahora cardenal...

Cuando llegó al aeropuerto de Lisboa, una vez elegido rector mayor, le estaba esperando y en la salida me dijo: “Hola profeta”.

Todo se merece porque es un gran religioso y una excelente persona. ¡Parabéns Ángel y que la púrpura cardenalicia la lleves con orgullo!

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