Aalgunas mentes de intelecto jibarizado les cuesta procesar incluso las evidencias, porque se encuentran tan dominadas por patrones mentales no reflexionados, que han dejado de pensar por sí mismas. En otros casos no es tanto el bonsai mental en el que se instalan como la actuación por intereses económicos, políticos o de cualquier otro tipo que condicionan su conducta. Actúan como le conviene, y por conveniencia se entiende aquello que favorece sus intereses. Moral, probidad, dignidad y categorías similares se se custodian en la urna en la que sus cenizas residen tras el proceso de incineración. Y esto se percibe con total claridad en temas puntuales de los que conforman nuestro modelo de convivencia. Por ejemplo: la llamada Justicia
Llevo años, algo así como unos veinte, asegurando por escrito y de palabra que la falta de independencia de nuestros jueces, al menos en determinadas instancias y casos, es tan grosera que clama al cielo, como diría mi abuela. Pues ciertos iluminados de 12 voltios aseguran que mi juicio es debido a mis problemas con la Justicia, sin siquiera pensar -pedir demasiado- que esos postulados fueron expuestos antes de que comenzara la cacería política con la guerrilla judicial, y demostrando que algunos no acaban de comprender -ya digo que es demasiado pedir- que hay personas en este país a las que nos importa más la convivencia de todos que las vicisitudes de uno.
El pasado miércoles en Intereconomia, en el Gato al Agua, Rafael Vera, antiguo secretario de Estado de Interior, relató como unos etarras compraban a una juez encargada de la labor de juzgarles y que el descubrimiento se efectuó a raíz del descuido de dejar abiertos los micrófonos de la sala en la que se encontraban la magistrada y los miembros de la banda terrorista. Algunos espectadores estoy convencido de que se rasgaron las vestiduras antes semejante información. Algún desconfiado escribió que si eso se descubrió por un descuido tan grosero, ¿cuántos casos de compraventa o arrendamiento de jueces encargados del terrorismo se estarían produciendo sin que los fallos de tal porte permitieran descubrirlos? Me decían que hay más casos comprobados, pero que el Poder Judicial prefería no actuar... ¡Madre de Dios!
Seamos un poco sinceros y guardemos el cinismo para mejores momentos. ¿Acaso no conocen que un banquero pagó a un juez, Estevill, para que metiera en la cárcel injustamente a dos personas con el fin de obligarles a pagar una deuda que no les correspondía? ¿Acaso no han contemplado como a semejante proceder le corresponde una pena de tres meses y un indulto gubernamental cuando por usar una tarjeta de crédito le cayeron a una joven madre algo así como más de dos años? ¿Acaso no hemos visto a un fiscal convertido en defensor de un imputado tratado de evitar que fuera interrogado por el juez y debido exclusivamente a motivos de cuna? ¿No nos han informado de un fiscal anticorrupción que renuncia a preguntar a dignos empresarios acerca de posible financiación al PP? ¿Acaso no vimos a un juez como Martin Pallín dictar un auto diciendo que pagar con fondos reservados del Estado a una empresa extranjera para que espíe a un ciudadano privado español es algo lícito en nuestro Ordenamiento Jurídico? ¿No recordamos como un abogado oscuro, Ventura Pérez Mariño, elevado políticamente a la dignidad de juez, abandona su puesto de diputado del PSOE, se integra en la Audiencia Nacional, pide el sumario Argentia Trust, dicta sentencia en 24 horas, se viste de toga para leerla a los medios y construye un panfleto político inundado de falsedades? ¿Acaso no recordamos que cobró su premio en forma de alcaldía de Vigo de la que le tuvieron que echar? ¿No sabemos que un 'juez' Garcia Castellón confesó a un amigo que le tocaba la querella Banesto cuando ni había sido nombrado juez, ni nadie había presentado querella alguna, demostrando que lo que recibió fue un encargo ad hoc de encarcelar a una persona por 'razones de Estado'· ¿Acaso no hemos visto en la Audiencia Nacional a jueces de instrucción peleándose entre si para ver quien se queda con un caso político que puede proporcionarle ciertas ventajas finales?
Podría seguir pero sería, como dicen lo juristas, a mayor abundamiento. Insistir en lo obvio me dijo mi padre que era impertinencia. Hay corrupción en el Sistema Judicial. No puedo decir que todos los jueces y fiscales practican alguna suerte de corrupción, aunque solo sea porque no conozco a todos, pero tengo base para sostener que algunos de los que conozco son honestos, honrados, serios y amantes de su profesión. Y amigos. Pero hay demasiado juez justiciero, de esos que dicen 'la Ley soy yo', que más que jueces son justicieros a medida de sus sentimientos, fobias, filias, resentimientos, odios y otros cánceres del alma en cuyo altar sacrifican algo tan sagrado como el Derecho, aunque a veces su ignorancia les impide incluso saberlo.
Créanme que hasta que no sepamos lo que ha sucedido en ciertos tribunales, como la Audiencia Nacional, hablar de libertad real no será sino un puro y duro eufemismo. Los españoles tienen pésimo concepto de su Justicia. Pues va siendo hora de demostrarlo .
