Se han dejado barba los dos. Como tantos españoles, como el que escribe estas líneas.
En algo nos parecemos al Rey y al Príncipe, es un gustazo pasar las vacaciones sin afeitarse, sin perder esos minutos que siempre parecen eternos.
No es la primera vez que Don Juan Carlos y Don Felipe hacen huelga de cuchillas caídas. Veremos qué ocurre cuando regresen a la actividad oficial, pero mucho nos tememos que ya no valga el ponerse el mundo por montera.