Esperanza Aguirre, nuestro Donald Trump particular, siguiendo la estela del magnate americano se ha especializado desde hace años en decir las mayores sandeces sin que le tiemble ni un pelo. En su descargo hay que señalar que la laca que usa doña Espe al menos a primera vista parece bastante mejor que la de Mr. Trump.
En esa trepidante carrera que se están echando los dos de "a ver quién es más imbécil" la última jugada de doña Espe ha sido decir que los sueldos de los políticos no dan para mucho, así que tienen que comprar en Primark y otras tiendas low-cost parecidas. Ahí doña Espe le ha ganado a Mr. Trump por la mano. El neoyorquino no se lo esperaba, él lo compra todo en la Quinta Avenida.
Los sueldos de los políticos españoles oscilan entre los 70.000 y 140.000 euros al año. El de doña Espe ronda los 95.000, una cantidad relativamente modesta ya que dejando aparte la política, en 2013 ganó casi 370.000 euros más como consejera de Seeliger&Conde. Eso por no mencionar sus otros negocios que tiene unos cuantos, para eso es rica de familia ¡qué demonios! Lo de Seeliger&Conde ya lo ha dejado, quizá no era suficiente para ella.
En Primark doña Espe podría encontrar con facilidad una camiseta/vestido de mujer bastante aparente por solo 5 euros, lo que le permitiría comprarse 19.000 de una tacada. Pensarán ustedes que almacenar 19.000 vestidos en casa es un problema pero no se preocupen, solo la vivienda, en realidad un palacete, de doña Espe en el barrio madrileño de Malasaña tiene más de 1.000 metros cuadrados. Así que tiene armarios de sobra. "No problem" podríamos decir, en este caso apropiadamente puesto que ella habla un buen inglés.
El salario mínimo en España está en 655 euros al mes, lo que a cualquier currante español le daría para comprar una de esas camisetas para regalársela a su señora por navidad, tomarse unas cañas (dos) con sus amigos, comprar un paquete de picadura de tabaco y unos papeles de liar en el caso de que sea fumador, y hasta coger el metro algún día. Todo holgadamente. Lo de comer, la hipoteca, la luz, el dentista y el colegio de los niños lo dejamos para el mes siguiente, cariño, que con los gastos de este ya no nos queda para nada más.
Doña Espe y sus colegas tienen que comprar en tiendas low-cost porque no les llega el dinero y los votantes españoles seguimos eligiendo a nuestros políticos en tiendas high-cost porque nos sobra, o tal vez para que nuestros políticos nos sigan tomando por tontos. Seguramente lo somos.
Yo a doña Espe le regalaría un cepillo para el pelo que he visto en Primark, solo cuesta cuatro euros así que puedo pagármelo, es el típico cepillo de cerdas de toda la vida pero que en el reverso ovalado tiene escrito: "Not just a pretty face", "no solo una cara bonita". ¡Tiembla Donald!
