En A Coruña hasta hace dos décadas, Amancio era un futbolista de la tierra que había ganado cinco copas de Europa con el Real Madrid. Por aquel entonces, Amancio Ortega era un empresario del textil que empezaba a despuntar con unas tiendas llamadas Zara y vendía mucho a grandes superficies. Hoy Amancio es el jefe favorito de los españoles, según una encuesta elaborada por Adecco, y su empresa, un día antes de que presente resultados, alcanza un máximo en Bolsa y roza un valor de los 90.000 millones de euros.
El nombre de Amancio ya no lleva a pensar en el apellido Amaro, el del futbolista, sino en Ortega. Y el tipo ahí sigue al pie del cañón con uno de los prodigios más admirables de la economía española porque, sin estudios, fue capaz de comprender el potencial de las costureras gallegas para conquistar el planeta desde el culo del mundo, aunque bonito culo como siempre dijo Manuel Rivas.
En cualquier abrevadero que te desnuques Amancio está presente y la conversación no es de fútbol. Un colega que se dedica al negocio de la limpieza quedó alucinado en el momento que tuvo que presentarle un proyecto para pasar la mopa a sus fábricas. Al patrón de Inditex no le sirve que la balleta sea propia de generaciones futuras, sino que quiere ir mucho más allá para ahorrar tiempo y trabajo. Sacar beneficios con un mismo viaje.
Cuando su obra caminaba en pañales se obsesionó con la merma, que es la parte de tela que sobra una vez que la máquina de corte perfila una camiseta. Y obligó a su equipo de informáticos y de diseñadores a encontrar una solución para que de los huecos de cada manga se pudiesen hacer otras piezas como bolsillos. Las pérdidas de la merma se vieron sobresalientemente reducidas y el hombre continuó jugándose el futuro a lo imposible.
Cuando algunos lo critican y lo acusan de haberse aprovechado de la gente, habría que pensar qué sería de Galicia sin el olfato de un hombre humilde que consiguió pasar 'De Cero a Zara', como Jesús Salgado y este chófer de anécdotas titularon el primer trabajo de investigación sobre Inditex. Después de años y con muchas más anécdotas en la libreta sigue sorprendiendo cada día. Es lo que tiene la gente irrepetible.
