El padre de Miguel Santalices, los hijos de Ethel Vázquez, la generosidad de Ana Pontón cediendo un asiento en la Mesa del Parlamento a los socialistas y el talante de José Ramón Gómez Besteiro acapararon el foco en el inicio de la duodécima legislatura de Galicia. En una sesión de trámite por la mayoría absoluta con 40 diputados que consiguió Alfonso Rueda encabezando por primera vez la candidatura del PPdeG a la Xunta, la curiosidad se impuso a la rutina periodística para pasar parte de la mañana asomado al Hemiciclo a través de la ventana en directo que ofreció la página web de La Región.
Su padre se disgustó cuando cambió un prometedor futuro como gestor hospitalario por la política
Cuando parecía que no habría chicha con la que alimentar el folio de cada día, el ourensano Miguel Santalices tiró de emotividad durante su discurso para agradecer su tercera elección como presidente de una Cámara en la que lleva 27 años de diputado. Recordó que en la anterior ocasión afirmó que nadie quiere al Parlamento como él, premisa que se da por válida por todo el empeño que ha puesto por acercarlo a la sociedad y por reconocer el trabajo y los discursos de los diputados que apuntalaron la autonomía hasta la actualidad. No se olvidó de agradecer el empeño de los trabajadores de O Hórreo y de su grupo, de los anteriores miembros que lo acompañaron en la Mesa y de los portavoces de los grupos parlamentarios en la anterior legislatura. Contó Santalices que su padre se disgustó cuando cambió un prometedor futuro como gestor hospitalario por la política. “Tes moitos defectos e eu perdóochos porque son o teu pai, pero agora vanchos facer todos públicos”, le advirtió. Por eso el hijo solicitó a todos un esfuerzo para “ser capaces de non darlle a razón ao meu pai”.
No empieza mal el asunto para intentar que la política en Galicia sea más constructiva que en el panorama estatal. Tras el gesto del BNG con los socialistas, que agradeció Gómez Besteiro, Ana Pontón ofreció una “oposición en positivo”, para lo que anima al PP a que escuche sus propuestas en vez de “confundir maioría absoluta co absolutismo”. La paz mundial que pidió Santalices a los duendes de O Hórreo parece más difícil por tantas guerras. Las estudiarán los hijos de Ethel Vázquez, exconselleira de Infraestruturas, que al ocupar un puesto en la Mesa podrá tomarles la lección a diario.
