Deporte local
Galería | Los ourensanos comienzan el año cuesta arriba, pero con alegría
La peculiar cita deportiva ourensana, la Subida a la Costiña de Canedo, que ayer cumplió 31 ediciones reunió a un grupo de amigos y compañeros en torno a la práctica deportiva, sin dorsales ni cronometrajes, a la antigua usanza.
La prueba impulsada por Saturnino González congregó a numerosos deportistas que completaron el recorrido de dos kilómetros a pie, en bicicleta e incluso con perros. Muchos de los participantes optaron por ir disfrazados, algo ya habitual en las últimas ediciones de una carrera que es más lúdica que competitiva. El gran atractivo de la prueba es el desnivel que tiene, ya que hay rampas del 21 por ciento que dificultan la subida. Pese a todo, fueron muchos los valientes que dejaron a un lado la resaca de fin de año para hacer frente a una cuesta que ya esto todo un clásico del primer día del año. En 2025, más y mejor en la Subida a la Costiña de Canedo.
Fotos Martiño Pinal