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La procesión de la Soledad, conocida como la procesión de Los Caracoles de O Castro, en O Barco, no pudo celebrarse por el mal tiempo. Un grupo de mujeres fueron las encargadas de portar a hombros la talla de la Dolorosa por el pasillo de la capilla de O Castro.
Tradicionalmente, la Dolorosa se detiene ante la virgen de la capilla del Pazo do Castro que este año también se quedó en su capilla, a pesar de estrenar nuevo manto, sin poder salir a dicho encuentro. Tampoco hubo los tradicionales caracoles encendidos en el recorrido.
Fotos: Raquel Cruz.