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¿Sabes que el tipo de alimentación que lleva cada uno de nosotros tiene un nombre? Si en tu caso comes de todo, podrías considerarte un omnívoro; es decir, que no rechazas en tu dieta ningún tipo de alimento, ni por su origen ni por sus características. Pero existen personas que limitan su nutrición por diferentes razones. ¿Sabes cómo se llaman?
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La alimentación vegetariana es una de las más extendidas y, la mayoría de las personas que la adoptan es porque rechazan los alimentos que proceden de matar animales. Sin embargo, sí toman ingredientes de origen animal como leche o huevos. El grueso de su dieta se basa en verduras, legumbres, frutas o cereales.
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Más allá de los vegetarianos están las personas veganas. En este caso, rechazan todo tipo de alimentos de origen animal. No comen carne ni pescado, pero tampoco huevos o leche. Hoy existen multitud de propuestas veganas en restaurantes y supermercados, como la hamburguesa de la foto…
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En los últimos años se ha puesto de moda la dieta paleolítica -conocida como paleo-, que se centra en comer como lo hacían durante la prehistoria. Eso significa comer todo lo más natural posible, huyendo de azúcares añadidos, alimentos procesados o manufacturados.
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Hay personas que deben rechazar alimentos por cuestiones de salud. Una alergia alimentaria muy común es al gluten y las personas que la padecen son celíacas. Eso quiere decir que no pueden comer la mayoría de cereales -muy presentes en los alimentos- y, por eso, deben tener mucho cuidado con lo que comen.
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