La plaza Carlos Casares de Xinzo se convertía este martes en el escenario de las reivindicaciones de los trabajadores del campo contra el encarecimiento de los costes de producción: agricultores de patata y cereal, ganaderos y horticultores se congregaban en el centro de la villa limiana ante la llamada de Adegal, Unións Agrarias, el Sindicato Labrego, la Federación Rural Galega y la Asociación de Productores de Patata de A Limia. Puntualizaban, a través de la lectura de un manifiesto al filo de las 12,00 horas, que la crisis que atraviesa el campo se ha agudizado con la subida de insumos, del precio de la luz o del carburante, sin embargo, no es nueva, sino fruto “das políticas dos derradeiros 40 anos”.
En el caso de la siembra y cosecha de patatas, uno de los puntales de la economía local y con una nueva campaña a punto de comenzar en abril, se estima que producir un kilo este año se encarecerá mucho más de un 40 por ciento. “Xa temos acopiado o que precisamos para sementar. O investimento é grande: 7.000 euros por hectárea de patatas. Hai xente que o está pasando mal”, precisaba Amador Díaz, presidente de la Asociación de Productores de Patata de A Limia. “Hai unha semana moitos compañeiros adquirían o gasóleo agrícola a un prezo histórico: entre 1,58 euros e 1,60 euros. É necesario facer intervencións importantes para que o sector non esmoreza. O sector agrogandeiro sempre se levanta, pero chega un punto que a situación pode ser insostible”, añadía.
En cuanto al cereal, las circunstancias son, incluso, más críticas, tal y como apuntaba la propia presidenta de Adegal, Maite Joga, quien ratificaba que la situación “de extrema emerxencia” en el campo ya se venía denunciando desde hacía meses: “Xa alertamos do peche de explotacións gandeiras e, nos últimos meses, o tecido agrícola viuse seriamente afectado. Os custes de producción dispararonse ata uns límites que fan inviable a semente”, señalaba Joga. “Hai unha demanda maior de cereais, pero agora mesmo na comarca, existindo superficie para poder ampliar o cultivo dos mesmos, a elevación dos custes fai esto inviable”, añadía.
En A Limia más de 300 productores se dedican al cultivo de patata y cerca de la misma cantidad a la ganadería. Por este motivo, desde Xinzo se ha solicitado a la Xunta y al Gobierno central que tomen medidas para que “un sector estratéxico para esta comarca poida seguir subsistindo”, clamaba Díaz Penín.
Entre las medidas solicitadas a los organismos competentes este martes -algunas necesarias a corto y otras a medio plazo- destacaba la necesidad de un gasóleo profesional libre de impuestos, la flexibilización de la PAC, una moratoria en los préstamos de las explotaciones agroganaderas, la condonación de la seguridad social o el establecimiento de un coeficiente reductor para los gastos derivados de los piensos, plásticos y fertilizantes. Del mismo modo, desde Xinzo también se pide una “aplicación real” de la ley de la cadena alimentaria con una integración en los precios del incremento de los costes de producción y, más a largo plazo, facilitar la producción en tierras de abandono, activar mecanismos de diálogo en la línea de buscar soluciones conjuntas y activar las dinámicas de producción para no depender tanto de la importación, o construir una planta de residuos agrarios y de compostaje. Este viernes habrá una tractorada a la que se sumarán los vecinos y comerciantes que cerrarán sus puertas al paso de la marcha.
