ALERTA SANITARIA

CORONAVIRUS | Calvos de Randín borra su “frontera": “Erramos al transcribir la idea"

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photo_camera Vecinos de Calvos de Randín observan el paso de un coche de la Guardia Civil ayer. (FOTO: MARTIÑO PINAL)
Un bando municipal trató de limitar el martes el acceso al concello solo a personas que acreditaran su buena salud

Este pasado martes pasará a la historia en Calvos de Randín. Un bando de la alcaldía lo convirtió en territorio infranqueable a menos que se pisara con una especie de "pasaporte" médico, es decir, un certificado que acreditara que el visitante -no vecino- que quisiese acceder a este municipio lo hiciera con buena salud y libre de coronavirus. Se establecieron, en este sentido, un teléfono fijo y otro móvil a los que llamar previamente para exponer los datos clínicos. 

Lejos de ser una medida administrativamente correcta tomada por un Concello, fue, al menos, una de las disposiciones que el regidor local, Aquilino Valencia, propuso y difundió entre su pequeña población -unos 770 habitantes- para luchar contra la emergencia sanitaria, y que se convirtió, sin lugar a dudas, en una de las anécdotas del día. Y es que desde la propia Subdelegación del Gobierno en Ourense confirmaban a última hora de antes de ayer que procederían a solicitar la retirada del bando, puesto que la administración local "no tenía competencias en ese sentido". En el municipio, la Guardia Civil alertaba al regidor local del error. 

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No obstante, a primera hora de este miércoles, el antiguo bando seguía colgado en la página web municipal. Esta periodista y su compañero fotógrafo llamaban a los números habilitados -antes de pelear con la cobertura de la zona- para asegurarse la entrada. "El bando no está bien, es un error", explicaba, al otro lado de la línea, un funcionario municipal. 

En Randín, antes de llegar a la propia capitalidad, algunos vecinos esperaban la llegada del panadero "confinados" a las puertas de sus casas. Con respecto al tema del día, una lugareña lo tenía claro: "Seguro que el alcalde lo hizo por nuestro bien. Aquí somos mayores y si cogemos el virus ese nos vamos para el otro mundo". A Senén, otro vecino del propio Calvos, le sorprendió más la medida. "Hombre no sé. Aquí somos pocos vecinos. ¿No restringen el acceso en Ourense y en Calvos sí?" Preguntaba. "Pienso que tendrán que buscar otras maneras de combatir el virus. Aquí ya no viene nadie y si se limita el acceso, menos", añade. 

Dos trabajadores municipales, que conversaban al salir de la tienda más céntrica del pueblo, también opinaban sobre el bando. "Quizáis o alcalde extralimitouse un pouco nas súas funcións, pero con mala intención non o fixo", aseguraba uno de ellos. 

En el puesto de la Guardia Civil de Calvos, desde donde no quisieron dar más información sobre lo ocurrido, sí aseguraron que no se había practicado ningún control que implicase revisar el estado médico de las personas no residentes, que accedieron al municipio durante la jornada del martes.

El alcalde reconoce el error

El regidor de Calvos de Randín, Aquilino Valencia, reconoció ayer la equivocación. "Cometimos un error a la hora de transcribir la idea", explicó. "No es el momento de generar problemas y no quiero hacerlo. Sin embargo, hay un real decreto que dice que la gente no puede salir de sus casas ni andar por la calle, así que no sé hasta qué punto he cometido algo tan grave". El alcalde pretendía preservar la salud de sus vecinos, principalmente, de la gente que pueda venir de zonas como Madrid. "La Guardia Civil de Calvos me informó del error y lo subsané tan pronto como pude", dijo el regidor, quien quiso tranquilizar a la población ante el rumor de un posible positivo de coronavirus. "Era una persona en cuarentena en Xinzo pero con familia en Calvos. Venía de Madrid, se hizo la prueba y dio negativa".

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