Los agricultores no descartan movilizarse si ‘non dan o que prometeron’

La falta de ayudas de la Xunta paraliza la obra de una báscula pública en Xinzo

Aspecto de la obra inacabada de la báscula del pueblo de Rebordechá, en Xinzo. (Foto: Xesús Fariñas)
’Prometeron a axuda e agora deben cumprir’. Los agricultores de Rebordechá y Paredes mostraron su indignación contra la Consellería de Medio Rural por la demora de una subvención para la instalación de una báscula para pesaje de tractores y camiones. La obra de la báscula lleva más de un mes paralizada y los labradores no descartan movilizaciones.

Los labradores de las aldeas de Rebordechá y Paredes, en Xinzo, expusieron su malestar por la falta de financiación de la Xunta para la obra de una nueva báscula pública para pesaje de camiones y tractores.

Los agricultores afirmaron que responsables de la Consellería de Medio Rural (ahora en funciones) prometieron verbalmente en la época preelectoral una ayuda de casi 14.000 euros, el 50% del coste total de la báscula, para completar estos tra bajos. La ‘obra civil’ ya fue ejecutada hace semanas, con financiación del Ayuntamiento de Xinzo y la Diputación provincial.

Los agricultores urgieron la confirmación de esta subvención y afirmaron sentirse ‘en ganados’. Uno de ellos afirmó que ‘non é normal que primeiro dén boas verbas e logo den a calada por resposta. A obra leva paralizada dende fasi casi un mes’.

Los vecinos de la zona, una de las de mayor productividad agrícola de la comarca de A Limia, aseguraron que ‘da igual que estea o BNG, o PSOE ou o PP, esa axuda teñen que dala. Se é preciso estamos dispostos a movilizarnos’.

La capitalidad de Xinzo cuenta desde hace años con una báscula, pero los agricultores de la zona decidieron construir una hace meses ya que ‘a da vila está estropeada a cotío’. Una ayuda similar a la prometida para los agricultores de Rebordechá, Paredes y las aldeas de la parroquia de Laroá ya fue otorgada en su día a los labradores de otro pueblo de Xinzo, Piñeira Seca, La báscula se ubica en un terreno cedido por los vecinos de Rebordechá, en una zona cercana al trazado de la carretera comarcal entre Xinzo y Cualedro, a su paso por esa aldea.

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