La Guardia Civil investiga la supuesta agresión de un vecino portugués, procedente de la localidad de Tourem y de unos 50 años de edad, a un joven de 24 años, residente en Calvos de Randín. Los hechos ocurrieron al filo de las cinco de la madrugada del lunes, cuando, tal y como precisaron fuentes del instituto armado, el joven necesitó la atención de los servicios médicos tras haber sido rociado con un líquido inflamable -él precisó gasolina en su declaración-. Del mismo modo, la víctima aseguró, según las mismas fuentes, que su acompañante, tras bajarse él del vehículo cuando ambos estaban ya en Calvos de Randín, “le echó gasolina y luego le tiró una cerilla y él mismo la apagó”.
La patrulla de servicio de Xinzo de Limia acudió de madrugada al lugar de los hechos tras la llamada de uno de los familiares del vecino de Calvos de Randín, quien regresaba de una fiesta en Portugal junto a su supuesto agresor. También se desplazó al mismo punto el servicio 061 en una ambulancia medicalizada para practicarle los primeros auxilios antes de derivarlo al CHUO. Debido a la naturaleza de las quemaduras, el joven terminó siendo trasladado al Hospital de A Coruña, en donde trabaja personal especializado en este tipo de lesiones -la víctima presentaba ampollas en la cara, en donde se le practicó suero para aliviarle el dolor en un primer momento, y una herida en el brazo-.
La Guardia Civil enviará a analizar la sustancia inflamable con la que se roció a la víctima y que se encontró en la misma camiseta.
Los agentes buscarán también en las próximas horas la versión del causante de la agresión -al que podría imputársele un delito de lesiones agravado por el uso, en este caso, de un líquido inflamable-, activando el protocolo con la GNR, para esclarecer, en un breve periodo de tiempo, lo ocurrido. También se volverá a tomar declaración a la víctima una vez se estabilice.
