Los agricultores las dejaron en sus fincas, al comenzar a pudrirse tras los aguaceros de octubre

Lluvias y heladas arruinaron cinco mil toneladas de patata

Patatas en una de las parcelas afectadas, todas situadas en la antigua Laguna da Antela. (Foto: MARCOS ATRIO)
Los agricultores de la comarca de A Limia se vieron obligados a dejar sin recolectar 5.000.000 de kilos de patatas debido a las condiciones climatológicas adversas de los últimos meses, primero por las intensas lluvias registradas durante el mes de octubre y después por las sucesivas heladas, según los datos que maneja el Instituto do Galego do Campo.
La mayoría de las parcelas que quedaron sin cosechar, que suman una superficie de 150 hectáreas, están en lo que fue la antigua Lagoa de Antela. 'Se a parcela estivera situada pola zona de Baronzás ou Rebordachá non habería este problema, pero o terreo na zona da antiga lagoa é diferente, enchaárcase moi pronto de auga', apuntó el responsable del Instituto Galego do Campo, Servando Álvarez.

Los agricultores ya alertaron el pasado mes de octubre -es cuando se finaliza la recolección de los tubérculos- de las dificultades en la cosecha. Entonces, el agua de las sucesivas borrascas que descargaron sobre la provincia impedía la entrada a las parcelas, y no sólo con maquinaria, también a pie. El terreno se convirtió en un auténtico barrizal. 'A principios do mes de novembro, aínda viñeron uns días soleados, que secaron o terreo. A maioría de xente aproveitou para recoller as patacas, pero non puideron rematar o traballo porque pronto comenzou a xear', apuntó uno de los afectados, Luis Rodríguez.


PRECIOS

Las heladas provocaron que los tubérculos comenzaran a pudrirse, máxime cuando estaban encharcados de agua. 'Os danos son moitos, porque hai agricultores que tiveron que deixar moitas patacas, boa parte da colleita nas fincas', añadió el agricultor.

La situación se produce en un año en que los agricultores estaban satisfechos con los precios, que arrancaron entre 20 y 18 céntimos el kilo. 'O precio baixou nas últimas semanas. Agora mesmo andamos nos 16 céntimos, hai menos demanda, pero a previsión é que cara o mes de febreiro se recupere', explicó Servando Álvarez, recalcando que la patata de A Limia, por su calidad y cuidados, aguanta perfectamente hasta la primavera en los almacenes.

Los agricultores, además de tener que dejar las 5.000 toneladas de patatas en el monte, recordarán la cosecha de este año como una de las más malas, y no por el tamaño y calidad de los tubérculos, sino por las condiciones climatológicas.

Servando Álvarez recordaba ayer que la lluvia ya impidió realizar los sembrados durante los meses de primavera. Es más, los agricultores con parcelas en lo que fue la Lagoa de Antela sembraron las patatas en algunos casos con mes y medio de retraso, lo que provocó que se realizara también más tarde la recolección. 'A choiva marcou moito a colleita, fastidiou a moitos labregos', apuntó Álvarez.

Sus palabras fueron ratificadas por Rudesindo Feijóo, que se vio obligado a dejar más de 200.000 kilos de patatas en una finca. 'Xa están completamente podridas', añadió el agricultor.

Te puede interesar