Los concejales impidieron, con el PSOE, la aprobación de un reconocimiento de 99.000 euros en facturas atrasadas
El Consistorio de Rairiz de Veiga vuelve a ser foco de disensiones políticas. El primero y fallido pleno de investidura de Josefa Asunción Morgade, en el que dos de los compañeros de su lista votaron en contra de su ratificación, había dado paso a un segundo -repetido- en el que ambos ediles, con la ya alcaldesa dentro de las filas del Partido Popular, habían firmado la pipa de la paz.
Pues bien, lejos de mantenerse esa cordialidad en lo que al apoyo de la gestión del propio grupo -y además de gobierno- se refiere, ayer, en un pleno ordinario, la disciplina de voto de los 'populares' volvió a saltar por los aires. Los dos primeros concejales que en su día pusieron en aprietos a la actual alcaldesa -Manuel Ferreiro y José Antonio Fernández-, acompañados también del nuevo en la Corporación -que accedió a su acta de edil en sustitución de Xosé Xaquín Rodríguez Ambrosio, el anterior alcalde inhabilitado por sentencia judicial firme-, Manuel Corderí, rompieron la disciplina de voto y vetaron, en el punto más señalado del día, la aprobación de un reconocimiento extrajudicial de créditos propuesto por la regidora con la intención de realizar el pago de facturas pendientes del pasado ejercicio 2015.
Morgade Rúa pretendía abonar importes pendientes no incluidos en el presupuesto del pasado ejercicio, que deberían de haberse incorporado en las cuentas del 2016 si estuviesen ya sancionadas. Sin embargo, su iniciativa de saldar el pago de 99 mil euros a varios proveedores municipales, entre ellos el suministrador del gasóleo de calefacción del centro de salud de la localidad, no recibió el respaldo de la mayoría absoluta con la que cuenta la alcaldesa, al ver como tres de sus ediles se pronunciaban en contra, pese a que el único integrante del grupo mixto, Juan Manuel Gómez -en su día también uno de los siete concejales que apoyaron a Josefa Asunción Morgade-, en este caso, sí votó a su favor.
Morgade Rúa no esconde que conocía de antemano la intención de voto de sus compañeros de formación, aunque critica esa actitud al afirmar que "non me vale como xustificación que digan que son facturas da etapa anterior, o de atrás tamén hai que pagalo aínda que sexan compras doutro alcalde e, ademáis, o dano non mo fan a min, estanllo facendo aos seus veciños, a eses veciños que lle venderon ou lle prestaron os servizos a este Concello", afirmó.
Por su parte, Manuel Ferreiro, uno de los concejales que decidió no apoyar con su voto la propuesta, justifica su decisión en el incumplimiento de un compromiso de la propia alcaldesa con su grupo de gobierno: "No seu día dixen que sempre que as cousas se fixeran dende a transparencia, esta alcaldesa contaría co meu apoio. No primeiro pleno de investidura, non a apoiamos porque acabouse vendo que era un pleno ilegal. No segundo, si votamos ao seu favor. Agora, quen non respetou o pactado foi ela, que nos dixo que estudaríamos unha a unha cada factura e apareceu con elas no pleno", dijo.
El PSOE dice que “o oscurantismo segue presente neste Concello"
Los tres ediles del Partido Popular de Rairiz de Veiga que no respaldaron el reconocimiento extrajudicial de crédito coincidieron, cómo no, en cuanto a intención de voto y en lo referente a la argumentación y justificaciones con el portavoz del grupo municipal socialista (dos concejales), Pablo Lorenzo Dorado: "Consideramos un erro cargar esta cantidade contra unha prórroga duns presupostos obsoletos. Deberiamos escomenzar por analizar a débeda real do concello, levala a pleno e dala a coñecer a toda a veciñanza".
Además, cargó contra la gestión municipal del alcalde condenado: "Os veciños de Rairiz de Veiga deben saber o estado lamentable no que quedaron as arcas municipais tras as dúas décadas de goberno do anterior rexedor".
Lorenzo Dorado entiende que "é imprescindible e de carácter urxente aprobar os presupostos do ano 2016 -actualmente, el PP maneja los prorrogados del año pasado- para saber con qué ingresos e gastos fixos contamos e a qué facturas podemos facer fronte, a situación do concello é moi complicada e as dilatacións no proceso de rexeneración política prometido pola alcaldesa dan lugar a pensar que o escurantismo segue moi presente no día a día na xestión municipal", concluyó.
