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La salmonella: Causas, síntomas y cómo evitarla

Huevos.
photo_camera Huevos.
Esta bacteria es una de las principales causantes de enfermedades diarreicas

Hace poquito, en un momento de tiempo libre y antes de seguir con la rutina diaria del primogénito de la familia, tuve curiosidad en ver como reaccionaba a la serie de dibujos de “Erase una vez…El cuerpo humano”. No suele ver mucho la televisión ni cualquier dispositivo que le permita perder la noción de la realidad, pero hay momentos en los que es un recurso infalible y también inevitable. Generalmente intentamos evitarlos todo lo posible (por ahora). El capitulo en cuestión era sobre la digestión. Sobre la importancia de comer despacio, masticar bien, y como actuaba el cuerpo para con los alimentos según iban corriendo hacia su destino final.

Todo comenzaba con un amigo de Pedro (el protagonista), que se ponía azul de pasteles después de haber jugado en el campo. Además del subidón de azúcar y grasas que conllevaba, también sufría un empacho por comer mucha cantidad. El cuerpo funciona bien, es joven y sobrelleva los síntomas, pero… (siempre hay un pero en esta serie), aparecieron en su intestino unas pequeñas bacterias llamadas Salmonelas, que pusieron en aprietos al amiguito de Pedro. Después de que el cuerpo lograra contrarrestar el crecimiento desmesurado de las bacterias en el intestino, el susodicho iba directo al W.C. a saludar al señor Roca.

No dieron mucha explicación de donde procedían las bacterias y empecé a elucubrar al respecto. Como con reflexionar sobre ello no me llegaba me tocaba navegar en la red para profundizar en los estudios mas recientes y así poder daros mas información.

Es una bacteria omnipresente y resistente que es una de las cuatro causas principales de las enfermedades diarreicas a nivel mundial. El reservorio de las Salmonella está constituido por animales domésticos y salvajes, entre ellos aves de corral, ganado porcino y bovino, roedores y mascotas tales como perros y gatos, iguanas o tortugas, hámster, así como también el hombre.

¿Qué alimentos pueden provocar salmonelosis?

Se ubica y se multiplica en el intestino. Por lo general, las personas contraen la salmonelosis a través del consumo de alimentos contaminados de origen animal (principalmente huevos, carne, aves de corral y leche), y aunque también hay otros alimentos que se han vinculado a la transmisión, como por ejemplo las hortalizas contaminadas por estiércol, hemos mencionado a los protagonistas alados y sus derivados) dado que se expulsa mediante las heces, y que la cloaca de las aves es conducto tanto de los excrementos como de los huevos, parece inevitable que la cáscara de éstos termine contaminada por esas bacterias.

¿Cuáles son los síntomas de la salmonela?

Generalmente la enfermedad se caracteriza por la aparición brusca de fiebre, dolor abdominal, diarrea, nauseas, vómitos y puede derivar en casos graves por deshidratación si los huéspedes son niños, ancianos o personas inmunodeprimidas, poniendo en peligro su vida.

¿Cómo evitar contraer la enfermedad?

  • Mantener mucho la higiene de nuestros utensilios y superficies.
  • Lavar las manos antes y después de manipular huevos crudos, carnes, después de ir al baño, tocar animales, sus alimentos y su entorno.
  • Lavar concienzudamente los vegetales y las frutas, especialmente si se van a degustar en crudo.
  • Elegir alimentos seguros consumiendo lácteos y sus derivados pasteurizados (sobre todo si el degustador está en un grupo de riesgo).
  • Consumir huevos de conocida procedencia y comprobar su estado de frescura. Mantener los alimentos elaborados con huevo crudo como la mayonesa, salsas, helados, cremas, masas de pastelería a temperaturas seguras (calientes por encima de 60ºC o refrigerados en la heladera) hasta su consumo. Tras su consumo, refrigerar los excedentes inmediatamente y desecharlos transcurridas las 24 horas.
  • Cocinar correctamente las carnes rojas, blancas, huevos y recetas que contengan esos alimentos, llegando a como mínimo los 75 grados centígrados en su interior.
  • Si no se van a consumir no dejar a temperatura ambiente y meter los alimentos en el frigorífico cuanto antes.
  • Evitar la contaminación cruzada y separar concienzudamente los alimentos crudos y cocinados en la nevera, utilizando también diferentes tablas de corte.

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