En la parroquia de Piñeira de Arcos, los ladrones sustrajeron 70 euros y en Abavides forzaron la cerradura
El sector eclesiástico de la comarca de A Limia no oculta su preocupación por los robos que se han sucedido en algunas de las iglesias de la comarca durante este mes de abril. El último de ellos tuvo lugar en la noche del pasado lunes, cuando los ladrones entraron a robar en la parroquia de Piñeira de Arcos, en el concello de Sandiás. Su párroco, José Luis Marra, echó en falta en la mañana del martes cerca de 70 euros, que fueron donados por los propios feligreses.
"Se llevaron el dinero que había en el lampadario de la iglesia y en los cepillos, y revolvieron todo lo que había en la sacristía", explica el cura de Piñeira de Arcos. "Abrieron los armarios en donde tenemos la ropa litúrgica, pero no cogieron nada más", añade. El sacerdote afirma que los ladrones, no contentos con sus primeras indagaciones, también accedieron al sagrario pero no requisaron ni los copones ni los cálices, "sólo les interesaba el dinero", matizó el párroco.
José Luis Marra denunció los hechos a la Guardia Civil durante la jornada del miércoles. "Destrozaron la cerradura para poder entrar", dijo el cura, quien reconoce que no se trata de la primera vez que esta pequeña capilla se convierte en objetivo para los amigos de lo ajeno."Hemos sufrido robos hasta en tres ocasiones en los últimos años", matiza José Luis Marra.
No muy lejos de Sandiás, en el término de Abavides, en Trasmiras, el párroco Jorge Valado asegura que el templo del que es responsable padeció otro intento de robo. "Ocurrió hace un par de semanas, en domingo. Cuando me desplacé a la capilla para oficiar la misa comprobé que mi llave no entraba porque habían forzado la cerradura", recuerda Valado. "No estaba muy afectada a simple vista pero tuvimos que llamar a un cerrajero para que nos la cambiara y ese día no hubo misa", añade.
Baltar, Boado y Monterrei, afectados
En el caso de Abavides, los mamparos de la cerradura quedaron bloqueados y evitaron que la puerta cediera y los ladrones pudiesen entrar a robar. La Guardia Civil se personó en el lugar para tomar nota de la denuncia aunque, por suerte, "no tuvieron que lamentar males mayores", tal y como explica el párroco de Abavides, quien reconoce que es la primera vez que sufren un intento de robo en esta iglesia pero que hay compañeros "preocupados" en la comarca. " En otra de las capillas que tenemos se llevaron focos que se recargan con baterías", recuerda. "Sé que se han producido robos en Baltar, Boado y en Monterrei durante este último mes. Son rachas, y si no es en una zona es en otra", añade.
