El Inorde intentará introducirlas en pueblos de montaña como Viana y la comarca Conso-Frieiras

La provincia es apta para la producción con éxito de patatas polacas, húngaras y rumanas

Las patatas de Polonia, Hungría y Rumanía son aptas para el cultivo y producción en la provincia de Ourense y tienen futuro para la comercialización. Los ensayos que desarrolla el Inorde en Xinzo revelan que se adaptan al clima y a la tierra, que son más resistentes a las plagas y que precisan menos riego y abonado que las que se cultivan en A Limia. El Centro Agrogandeiro recibió 4.000 tubérculos de 40 variedades de los citados países con el fin de seguir investigando y no descarta incorporar semillas checas.
El Centro Agrogandeiro de Xinzo, dependiente del Inorde, presentó ayer las 4.000 patatas de simiente de 40 variedades procedentes de Polonia, Hungría y Rumanía que serán plantadas en una hectárea de terreno para proseguir con los ensayos iniciados a finales de 2007. El objetivo de la investigación es que en el plazo de un año los agricultores tengan la opción de producirlas y comercializarlas.

Servando Álvarez, técnico del citado centro, relata que la primera cosecha recogida en el campo de ensayo reveló la adaptación de las variedades polacas, húngaras y rumanas al clima y la tierra. ‘Hubo que descartar un 20 por cento de patatas polacas polo ciclo largo que tiñan, de catro meses, pero foron sustituidas por outras variedades rumanas’, aclaró. Cita que se consiguieron entre 35.000 y 45.000 kilos por hectárea, ‘unha cifra boa tendo en conta que o ano pasado foi malo pois houbo moito fungo’. Detalla que estas variedades son rústicas y más resistentes que las de A Limia, además de exigir menos abono, productos fitosanitarios y riego.

Campos de cultivo

Afirma que el proyecto va más allá de la simple adaptación de los cultivos a la provincia, pues pasa por recuperar campos de cultivo de pueblos de montaña como Viana y los municipios de Conso-Frieiras (A Gudiña, A Mezquita, Vilariño y Riós) ‘para que sembren estas variedades e despois poidan comercializarse. Viana, por exemplo, tiña tradición antigamente de producir patatas pero se perdeu’, expone Servando Álvarez.

Aclara que ‘son patatas máis sanas que as nosas, pois teñen una resistencia maior as pragas, e máis baratas pois o Inorde vai a ser o que aportará a semente’.

Son buenas para cocer y asar

Una de las características de las patatas procedentes de Polonia, Hungría y Rumanía es que tienen una cantidad elevada de harina, ‘unha materia seca que lle da certo parecido á variedade kennebec que producimos en A Limia’, detalla el técnico Servando Álvarez. Esta singularidad le ‘proporciona moi boas condicións para a cociña, a cocción e o asado’, añade. Por su parte, el gerente del Inorde, José Manuel Rodríguez, está satisfecho de la evolución que han seguido los ensayos. Considera fundamental la apuesta por buscar nuevos cultivos de patata pues asegura que cuentan con una genética distinta al resto de las de Europa que permite producir sin necesidad de abusar de los productos fitosanitarios, además de obtener producciones rentables disminuyendo la cantidad de abono aplicado. Entre las variedades, figuran las denominadas Denar, Lord, Orlik, Justa y Oman (polacas); Katica, Rioja y Démon (húngaras) y Alize, Roclas y Ruxandra (rumanas), entre otras.

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