A LIMIA

La vida emerge en Sandiás con las extracciones de las areneras

Dibujo
photo_camera Los escolares divisan las aves desde la "Casa de Terróns"

Escolares del concello limiano participaron en una jornada conmemorativa del Día del Medio Ambiente y del 60 aniversario de la Desecación de la Lagoa de Antela para conocerla de cerca

Para conocer uno de los grandes tesoros que esconde la comarca de A Limia, tan sólo es necesario desviarse varios metros a la izquierda de carretera OU-531 -que une Xinzo con Celanova- y llegar a la zona de las explotaciones areneras. En estos espacios industriales, que abarcan 250 hectáreas de la antigua Lagoa de Antela, varios empresarios ourensanos realizan extracciones de áridos que son empleados, posteriormente, para construcciones inmobiliarias y obras diversas. Una vez finalizados estos trabajos, las areneras dan paso a grandes fosas de agua en espacio abierto, dejando una imagen que, sin duda, nada tiene que envidiar a la de una postal marítima. 

Pero si hay algo positivo que se extrae de estos trabajos, además de arena, es el hecho de que la Lagoa de Antela haya vuelto a ser atractiva para anfibios y aves que encuentran en su entorno y en estas balsas de agua un paso migratorio. Precisamente, y para conocer esta riqueza natural, los alumnos y alumnas del Colegio Público de Sandiás participaron en una jonada promovida por el Concello limiano para conmemorar el Día del Medio Ambiente. Además, esta actividad, en la que también participó el regidor de Sandiás, Felipe Traveso y varios técnicos de Medio Ambiente, ha sido una de las primeras que han tenido lugar en A Limia para celebrar el 60 aniversario de los trabajos de la desecación de la Lagoa, un hecho histórico que cuenta con defensores y detractores pero que es indispensable conocer para entender la historia de la comarca. 

Los escolares también visitaron la Casa da Lagoa, en donde aprendieron curiosidades sobre el municipio de Sandiás y su patrimonio compuesto por capillas, como la de Vilariño das Poldras, o ermitas, como la de San Bieito de A Uceira. 

La actividad continuó en la zona de las areneras y en la "Casa de Terróns" desde donde avistaron especies como el chorlitejo chico, el ánade real, el avefría, el ánade silbón, la garza real o el porrón común. 
Uno de los momentos del que más disfrutaron los pequeños fue el del anillamiento de una cría de cigüeña con la ayuda de los técnicos. El ejemplar nació hace apenas un mes y está instalada en un nido de la explotación. En la actualidad, se tiene constancia de que hay en A Limia más de 120 nidos y, en cada uno de ellos, una media de dos o tres crías.

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