El gran atractivo de la jornada de hoy es, sin duda, la recreación de una boda judía por el rito sefardí
Referenciada ya en el siglo XVIII, la Festa da Istoria de Ribadavia es una cita obligada en el calendario festivo del noroeste peninsular. En días como el de hoy, esta villa llega a quintuplicar su población y no es para menos. Hoy el centro histórico se transforma en el escenario que reconstruye el ambiente judío del medievo. La gente se disfraza con ropajes antiguos, los caballeros y titiriteros se pasean por las calles, pero el gran atractivo de la jornada de hoy es, sin duda, la recreación de una boda judía por el rito sefardí, en la que los novios firman el contrato de los esponsales (a las 14,15 h, únicamente podrán asistir los que vayan vestidos de época). La celebración da paso a los torneos medievales y la posterior cena medieval, todo ello, bajo el uso de la moneda de curso legal, el maravedí. Todo aquel que quiera poder acceder a este evento, así como a muchos de los lugares cerrados, deberán llevar los atuendos medievales, cumpliendo así con los preceptivos cánones que marcaban los estamentos de la época. Como novedad, este año se celebrará el primer certamen de vestimenta medieval. Con diversas animaciones musicales y espectáculos a lo largo del día, esta fiesta declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, aspira a conseguir el sello de Interés Turístico Internacional dándole un nuevo impulso a esta celebración.
