La Mancomunidade Terra de Celanova eligió ayer a Jaime Sousa Seara como nuevo presidente de la entidad, con el apoyo de los representantes populares, la abstención de PSOE y Celanova Decide y el voto en contra del BNG. “Demostrarei co tempo que vou a intentar ser o presidente de todos e todas”, dijo en sus primeras palabras como presidente, donde pidió respeto para las personas y agradeció la “boa xestión” de José Antonio Pérez Cortés en sus 26 años al frente.
Curiosamente Sousa y Cortés, además de la actual secretaria, son los “únicos supervivientes” de aquel grupo de regidores que en 1991 constituyó la Mancomunidad. Jaime Sousa destacó el “personal humano impresionante” que ha podido conocer en este mes que lleva ejerciendo en funciones. “Hai cousas que mellorar, como os vehículos que van vellos ou as instalacións do persoal do lixo. Pero isto funciona”, subrayó al finalizar la sesión.
La candidatura popular liderada por Sousa, la única que se presentó, se encontró con los votos en contra del BNG. El edil celanovés Leopoldo Rodríguez tomó la palabra para exponer las razones del rechazo de su grupo en una elección que tildó de “viciada” y “falta de transparencia”. Su compañero y alcalde de Verea, José Antonio Pérez Valado trasladaba que “levamos dous anos e medio e non se nos consulta nin participamos. Queremos saber como se administran os nosos cartos”, y pide al nuevo presidente “sentarse a falar sen medos a tocar ningún tema, ver todos os servizos e darlles unha volta para melloralos”, dijo citando a los bomberos o a los servicios sociales.
Los tres representantes de Celanova Decide (CD) y los dos del PSOE obtaron por la abstención. “Gustaríanos que as decisións non se tomen con criterios políticos, senón da mellor maneira para satisfacer os servizos. Se non se sigue un criterio de xestión, carece de sentido que siga funcionando”, dijo el alcalde celanovés Antonio Puga (CD). “Lo que espero de Jaime es que abra la Mancomunidad haciendo un ejercicio de democracia. Que sea un organismo abierto, democrático y transparente”, trasladó la alcaldesa de Ramirás, Isabel Gil del PSOE, que ha variado su percepción desde que forma parte de la asamblea, “desde fuera se ofrece una imagen de ente privado, oscurantista. Nos toca pelear desde la oposición para hacer las cosas de otra manera”, dijo.
