La Asociación Ledicia Cativa de Celanova gestionó la estancia de 38 niños en toda Galicia

LR-  El final de las vacaciones ha llegado para los niños rusos que veranean en las comarcas de Celanova y Baixa Limia. Después de disfrutar del verano con distintas familias de acogida, los menores procedentes de las regiones más afectadas por la radiación del accidente nuclear de Chernobyl, regresan a sus casas cargados de regalos y buenos recuerdos de su verano en la provincia. Y es que a pesar de lo duro de la despedida, la mayoría ya piensa en su regreso a España el año que viene.
Un total de 38 niños rusos, acompañados de cuatro monitoras, partirá esta mañana del aeropuerto de Barajas destino Moscú. A sus espaldas llevan toda una noche de viaje en autobús desde Celanova, pero también una maleta llena de recuerdos de sus familias de acogida.

Durante los últimos dos meses, una docena de niños han disfrutado de unas vacaciones saludables en las comarcas de Celanova y Baixa Limia. Jóvenes con edades comprendidas entre los 7 y los 18 años que proceden las regiones de Tula, Tiumen o Briansk. Algunas de las más afectadas por la explosión de la central de Chernobyl (Ucrania), que sucedió en la madrugada del 26 de abril de 1986.

Pasada la medianoche, y con alguna que otra lágrima, las familias despedían a los niños con la esperanza y el deseo de que pasen pronto estos 10 meses. ‘Llevamos toda la semana contando el tiempo que tardará en volver’, comentan las familias.

Entre los niños hay de todo. Quienes están contentos con la vuelta a casa, porque podrán ver a la familia y a los amigos. Pero, sobre todo a los más pequeños, la despedida se les hace muy dura, aunque saben que al otro lado de este viaje les estarán esperando sus padres y abuelos.

‘Yo no me quiero ir más a Rusia’, suplican a sus papás Lisa y Katia. ‘Los lazos afectivos que los niños llegan a construir con sus familias de acogida son tanto o más importantes que los propios beneficios que, su estancia en España, les reporta a su salud’, reconoce José Manuel Borrajo, presidente de la Asociación Ledicia Cativa.

Con sede en Celanova, la asociación trabaja desde hace 12 años, con el objetivo de mejorar la calidad y esperanza de vida de los niños rusos. Estudios médicos de varias regiones de la Federación Rusa estiman que dos meses de clima y alimentación en España Aumenta la esperanza de vida de los menores, como mínimo, dos años. Este año la asociación ha gestionado la estancia de 38 niños rusos en toda Galicia, 21 en la provincia de Ourense.

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