La Diputación invierte 60.000 euros en la obra que mejorará el tráfico de turismos y autobuses
Las máquinas y camiones han acabado temporalmente con la tranquilidad que caracteriza al núcleo de Santa Comba, en el concello de Bande. La Diputación de Ourense acaba de iniciar los trabajos de ampliación y mejora de los accesos al pueblo banduense donde se encuentra una de las joyas del patrimonio religioso del siglo VII, la iglesia visigótica de San Torcuato.
Los trabajos consistirán en la ampliación, hasta los siete metros de ancho, del vial de acceso. Incluida la supresión de alguna curva peligrosa y el acondicionamiento del firme en casi 500 metros de largo. "É unha nova moi esperada, tanto polos veciños como para o turismo", destacaba el alcalde de la localidad, José Antonio Armada, que reconocía que las dificultades para lograr los terrenos y el procedimiento de expropiación llevado a cabo por la Diptuación ha retrasado considerablemente el inicio de las obras.
Una inversión de 60.000 euros y dos meses de ejecución permitirán "axeitar o seu acceso ata o aparcadoiro e que os vehículos, tanto os turismos como os autobuses, poidan chegar sen problemas ó pobo", reconocía José Antonio Armada.
El acondicionamiento de los accesos representan la primera fase de un proyecto mayor que persigue la rehabilitación integral de la calle donde se encuentra el templo visigótico. Armada recordaba que existe un anteproyecto para humanizar la travesía principal que comunica la iglesia nueva con la visigótica, que incluiría empedrado, soterramiento del tendido eléctrico y una iluminación acorde al monumento. "Estamos traballando para conseguir o financiamento", reconocía el regidor "popular", que cifró la obra en unos 360.000 euros.
Paralelamente a la ejecución de los trabajos, Armada comentó que la Consellería de Cultura sigue trabajando en el proyecto para poner fin a las humedades detectadas el año pasado en el templo. Unos problemas derivados del mal drenaje del jardín exterior pero que, según confirmaban los responsables de Cultura, no suponen un riesgo grave para el templo.
