CELANOVA

El BNG celanovés reclama un paso subterráneo en el ramal de la AG-31

En 2013, el Concello negoció con la Xunta y la empresa adjudicataria la construcción de una rotonda

El grupo municipal del BNG en Celanova ha presentado una nueva moción para que se mejore la seguridad de los vecinos de Mourillós que, con la apertura de la autovía AG-31,vieron como el ramal de acceso dividía en dos la parroquia, con el peligro que eso acarrea para los viandantes.

El portavoz nacionalista, Leopoldo Rodríguez Puga, explicaba ayer que el nuevo escrito recoge la necesidad de elaborar un estudio técnico para la ejecución de un paso subterráneo entre los pueblos de O Campo y O Val. "Este novo trazado converte esta zona nun lugar perigoso para a circulación dos coches, impracticable para peóns e moito máis para as persoas con mobilidade reducida, debido a que os veciños teñen que atravesar este ramal da autovía a pé", subrayaba Rodríguez Puga. Para solventar esta situación, desde el BNG buscarán el acuerdo plenario para solicitar a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas la elaboración del estudio correspondiente.

Los nacionalistas ya presentaron, con anterioridad a la apertura de la autovía en 2013, una moción para que el grupo de gobierno interviniera en el citado ramal de acceso al centro de la villa. En aquel entonces, el regidor, José Luis Ferro, negoció con la consellería y la empresa adjudicataria una modificación del trazado para la introducción de una glorieta en el cruce entre O Val y O Campo que, si bien no blinda la seguridad de los viandantes, si que obliga a reducir la velocidad de los conductores que se dirigen o provienen de la autovía.

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