Sus promotores arreglan las que están en desuso para familias sin recursos
Lograr la sonrisa de un niño o niña, los más vulnerables en esta situación de crisis económica, es el objetivo final de una campaña solidaria que acaba de poner en marcha No Solo Bicis, un establecimiento de bicicletas de la villa de San Rosendo. La iniciativa surgió por las ganas de colaborar con las familias con hijos más desfavorecidas de la zona y, curiosamente, a raíz de los comentarios que les realizaban los clientes que no sabían qué hacer con las bicicletas que ya no utilizaban.
La campaña "Un niñ@, una sonrisa" consiste en que los vecinos donen aquellas bicicletas usadas que guardan en garajes o en el pueblo que, tras una puesta a punto por parte de personal especializado, se entregarán en Cáritas y la Asamblea Comarcal de Cruz Roja Terra de Celanova, para ser distribuidas entre las familias necesitadas de la zona.
Las primeras bicicletas ya han empezado a llegar al establecimiento de la calle Encarnación, gracias al boca a boca y la campaña de difusión que están realizando a través de las redes sociales. Para participar es imprescindible que las bicicletas estén en buen estado y no sean demasiado viejas.
"Nosotros nos haremos cargo de sustituir las partes rotas o deterioradas, y entregarlas limpias, revisadas y en perfecto estado en cuanto a funcionamiento y seguridad", explican los promotores de esta iniciativa. Quien no tenga bicis en casa pero quiera participar en la campaña infantil, que se prolongará todo el año, puede hacer una aportación económica para hacer frente al material necesario para las reparaciones.
