Un nuevo 'coworking' busca a 16 emprendores para darles vivero empresarial y asesoramiento en áreas como la financiación o el márketing
"No caminaréis solos", prometió ayer Ángel Colsa -ingeniero de caminos, mentor residente del Coworking Celanova- a una decena de emprendedores, gente salida de los obradoiros de emprego, que se fabrican su propia empresa para tener un curro. Gente como Maite (37 años) y Alexia (32) que han presentado un proyecto de una tienda de alimentación, "productos típicos", con la esperanza de que el programa -sólo hay otros cinco en el resto de Galicia- les ayude a echar a andar; como Martín (39) y Álex (40) que arrancaron en diciembre un servicio de promoción del comercio local en Internet y ya superan el centenar de clientes; como Ana (37), María (37) y José (41) que aspiran a gestionar programas de turismo en concellos de la comarca y la Baixa Limia.
Ángel Colsa los animó a perseverar. Contó su propia experiencia, cómo hizo coworking "sin saberlo". Compartía despacho e impresora con un topógrafo y otro ingeniero, llegaron las "reflexiones conjuntas" y de ahí, "las sinergias". El coworking es trabajo en un espacio común. Eso ofrece el programa, totalmente gratuito. También ofrece mentoring, una tutoría. "Aquí no garantizamos el éxito, pero sí ayudamos a minimizar las posibilidades de fracaso", explicó Guillermo Viña, del Igape, uno de los organismos, junto a la Escuela de Organización Industrial (EOI) del Ministerio de Industria, que avalan el programa.
"¿Qué es el coworking?", abundó Colsa, "se trata de ofrecer un espacio físico y crear un ambiente propicio en el que se testen las ideas de negocio". El espacio físico está en la planta -2 del Auditorio, el programa se iniciará en el mes de septiembre, con un mínimo de 16 proyectos, durará cinco meses y consistirá en talleres específicos –a demanda, si se puede, de los participantes inscritos– que tratarán de cubrir áreas como el márketing o la financiación en la que los emprendedores tienen más dificultades. Colsa, mentor residente, coordinará a una serie de especialistas que "acompañarán cada proyecto".
Los talleres y las tutorías se programarán de manera flexible, no hay "horario de oficina o de clase" que cumplir, pero se exigirá "compromiso", en palabras de Javier Benito (EOI). Los agentes de desarrollo local, citados ayer en la planta baja del Concello, pidieron ampliar el plazo -el límite es el día 15- para poder animar a más gente. Desde el Igape no lo descartan. Todavía hay sitio.
