El Centro Ocupacional Terra de Celanova oficializó ayer su incorporación a In-Red Galicia, la primera asociación profesional y empresarial gallega de centros especiales de empleo y entidades del ámbito de la discapacidad intelectual y afines que se puso en marcha a finales de 2020. “Somos un centro pequeño, con pocos recursos que, con la incorporación a In-Red, buscamos que nos representen y también tener más fuerza a la hora de solicitar ayudas ante la administración”, reconocía Patricia Taboada, directora del centro celanovés que lleva 23 años ofreciendo formación y atención personalizada a los discapacitados psíquicos de Terra de Celanova y concellos limítrofes como Allariz, Bande o Cortegada.
Miembros de la junta directiva, encabezados por el gerente, Dominico Tinelli, se desplazaron ayer hasta la villa de San Rosendo para conocer de primera mano las instalaciones y también las necesidades de uno de sus dos únicos socios ourensanos, tras la incorporación en febrero de la Fundación de Discapacitados Psíquicos de Verín. “Actualmente tenemos 17 asociados”, reconocía Tinelli, quien resumía que el objetivo de la asociación gallega es “poner a todas las entidades en red para poder mejorar su capacidad organizativa y ofrecer un servicio de mejor calidad a los usuarios y mejorar las condiciones de trabajo en los centros con el apoyo de la Administración” .
El incremento del servicio con plazas públicas y la puesta en marcha de un gimnsaio son los retos para los próximos meses
Con sede en el barrio de A Hermida, el centro celanovés cuenta actualmente con 21 usuarios, de los que 18 son plazas concertadas con precios más económicos para las familias. La incorporación a In-Red Galicia ha permitido poner encima de la mesa la posibilidad de crear un centro de día para determinados usuarios que ya no pueden participar en los talleres. Esta propuesta, aún en fase de estudio, permitiría librar plazas concertadas para facilitar el acceso a nuevas familias, a la vez que se establece una atención más específica a usuarios con mayor grado de dependencia, algunos de los cuales llevan dos décadas en el centro.
Consituida en 1998, la Fundación para la Protección de Discapacitados Psíquicos de Terra de Celanova ha tenido que adaptar su programación por la pandemia, cancelando talleres tan exitosos como el de teatro o retrasando las rutas por el extrarradio celanovés. Otros como la radio, informática, autonomía personal, deportes, manualidades o jardinería se han impartido sin problemas tras la reapertura. “También incluimos algunos nuevos, como las charlas covid”, matizaba Taboada quien, entre los proyectos para este año, avanzó la creación de un pequeño gimnasio que sumaría, a los aparatos actuales, máquinas nuevas que se prevén adquirir con una subvención de la Diputación de Ourense para proyectos de prestación de servicios sociales para la promoción de la autonomía personal.
