La antigua escuela de Veiga, un sobrio edificio construido en los años 50 para atender las necesidades educativas de los vecinos del rural bolense, se ha convertido en el epicentro de la cultura, el ocio educativo y la formación en A Bola, pero también en una herramienta para la democratización tecnológica.
La antigüedad que denota el inmueble, un edificio multiusos con zonas donde todavía se conserva el pavimento de hormigón, contrasta con las novedades tecnológicas que ha incorporado el aula Cemit -a través de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia- y que incluyen una impresora 3D, un kit de robótica compuesto por robots educativos y kits de construcción, cinco drones, dos gafas de realidad virtual y un kit de placas de comunicación y programación.
Aunque se le ha dado poca difusión a los nuevos equipos, la responsable María del Carmen Álvarez relata cómo Carlos ha iniciado la construcción de su propio brazo articulado creando piezas a partir de una impresora 3D y Félix, que le echa una mano de vez en cuando, ya ha probado uno de los cinco drones que, aunque son para interior, el recinto donde se ubica la huerta educativa ya ha sido testigo de algún que otro vuelo. “Xa veu xente a probar o arduino (kit de robótica), os drons e as lentes, é moi divertido veles interactuar con elas”, añadía la joven responsable del aula Cemit y, por extensión, de la biblioteca municipal con quien comparte edificio, y que en los próximos meses establecerá programas de formación, en grupos pequeños, para poder “fomentar o seu manexo”.
Una formación que, tal y como añadía la alcaldesa Teresa Barge, será intergeneracional. “É unha satisfacción contar con este material e agora imos poñelo en valor para a súa utilización e aprendizaxe por parte dos mozos e tamén para o desfrute dos nosos maiores… Porque temos un grupo de xente, que acude aos cursos da aula, con capacidade suficiente e curiosidade para desfrutar tamén das novas tecnoloxías”, señalaba la alcaldesa, consciente de que los nuevos usos requerirán una modificación de las instalaciones, para hacerlas más cómodas y adecuadas.
En esta línea, el gobierno municipal cuenta ya con una subvención de 140.000 euros para actuaciones de eficiencia energética en el inmueble de Veiga -uno de los edificios prioritarios conjuntamente con el centro médico- que incluirá la adecuación de suelo, de la cubierta y las carpinterías exteriores. “Pero falaremos cos técnicos para redeseñar o espazo para darlle máis amplitude e accesibilidade”, dijo sobre un edificio de dos plantas sin ascensor.
