La próxima beatificación del fundador de la orden de Calasancia, el celanovés Faustino Míguez, está generando una peregrinación de devotos a su tierra natal
La próxima beatificación del fundador de la orden de Calasancia, el celanovés Faustino Míguez, está generando una peregrinación de devotos a su tierra natal. Un total de 65 docentes que desarrollan su labor educativa en 14 colegios españoles de la orden Calasancia visitaron esta semana Celanova con el objetivo de conocer los orígenes del fundador de la orden.
Faustino Míguez nació en el año 1831 en Xamirás, una aldea del antiguo concello de Acebedo del Río, hoy anexionado a Celanova. Durante su vida, este padre escolapio ejerció el monacato en diferentes cenobios en las que estuvo asentada la orden de las Escuelas Pías, entre ellas el de Celanova, y siguió los postulados formativos de San José de Calasanz, por lo que acabó fundando la orden de las Calasancias para la formación femenina.
Míguez, que falleció en Getafe en 1925, fue beatificado en 1998 y será santificado por el Papa Francisco en una ceremonia prevista para el 15 de octubre.
