La historia de amor de Elisa y Marcela acabó en boda y, aunque su desenlace es a día de hoy una incógnita, su historia la sienten ya como propia vecinos de Celanova y Boborás que se han visto inmersos en la vorágine del rodaje que ayer ponía su punto y final.
Se baja el telón de "Elisa y Marcela". Las antiguas dependencias monacales de Celanova albergaban ayer las últimas horas de rodaje de "Elisa y Marcela", el filme de Isabel Coixet sobre la primera boda homosexual ocurrida en 1901 en A Coruña.
Atrás quedan casi cinco semanas de intenso rodaje, primero en Cataluña, y después en varias localizaciones gallegas hasta desembarcar, la última semana de mayo, en Boborás y Celanova. "Foron uns días de moito traballo para o noso persoal, pero sabemos que vai ter unha compensación. Porque a película vai supoñer unha promoción moi importante para Celanova", señalaba el regidor local, José Luis Ferro, quien confía que esta película abra las puertas de la villa como plató de grabación.
El alcalde, la delegada Marisol Díaz y el conselleiro de Educación Román Rodríguez, lideraron la comitiva que ayer visitó el rodaje en el interior del Monasterio, reconvertido para la película en la escuela de magisterio en la que coincidieron las dos protagonistas, que darán vida en la gran pantalla Natalia de Molina y Greta Fernández.
Reacios a que los medios retratasen el desarrollo del rodaje, y más aún con el elenco principal de por medio, el equipo sí que se ha mostrado agradable con los lugareños que estos días han tenido que convivir con cables, cámaras y un amplio equipo técnico a las órdenes de Coixet.
Ayuda económica
A la directora catalana se le ha visto encantada con las localizaciones ourensanas, utilizando internet para promocionar rincones máxicos de Pazos de Arenteiro, probándose las tradicionales "corozas" para protegerse de la lluvia, o colándose en la jornada dominical del Corpus Christi en Celanova, cuyo Claustro Barroco amaneció tomado por las tradicionales alfombras florales. Una atracción que probablemente también sintió hace algunos años cuando le hablaron por primera vez de la historia de amor de estas dos heroínas que se enfrentaron a las dificultades de la época para dar rienda suelta a su amor.
Las productoras Zenit TV, Lanube Películas y Rodar y Rodar lideran el proyecto que, para sufragar los 1,15 millones de euros de presupuesto, ha recibido el apoyo económico de la Axencia Galega das Industrias Culturais (240.000 euros) y del Instituto Catalá de les Empreses Culturals. Tras el estreno previsto para 2019 en Netflix, la plataforma de internet con presencia en 190 países, se emitirá como mini-serie de dos capítulos en la Televisión de Galicia, Televisió de Catalunya y Canal Sur, que son coproductoras de la película, así como en la Televisión Canaria, Castilla-La Mancha Televisión y Aragón Televisión.
