La Virxe do Cristal, cuya leyenda popularizó Curros Enríquez, del que ayer se conmemoraba el 160 aniversario de su nacimiento, congregó a cientos de fieles con motivo del día grande de las fiestas patronales en Vilanova. La diminuta imagen de la Virgen, que desde la mañana centró las misas en el santuario, presidió la procesión del 'Encontro' que tuvo, en el saludo reverencial de San Sebastián y San Roque con su Patrona y el baile gremial de los Danzantes de Vilanova, dos de los momentos más emotivos de la jornada.
La afluencia de fieles, algo mermada al caer entre semana, retomó el pulso a mediodía, cuando vecinos de todo el Arciprestazgo abarrotaron los puestos de pulpo y churrasco ubicados alrededor del santuario. La fiesta, que el fin de semana se sumerge en su carácter más pagano con las citas gastronómicas y musicales, concluirá con el traslado de los santos en la procesión dominical del 'Retorno'.
