Un total de ocho trabajadores del Concello de A Bola aprendían ayer nuevas técnicas de conducción para conseguir una disminución en el consumo de carburante y las emisiones de CO2. El curso, de dos horas, puso en evidencia los errores más frecuentes de los usuarios al volante.
El Concello de A Bola acogía ayer la celebración de un curso de conducción eficiente para el personal municipal. El proyecto ha sido organizado por el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de Galicia (CEIDA), en colaboración con la Axencia Intermunicipal da Enerxía de Vigo (FAIMEVI) y financiado por el Instituto Enerxético de Galicia (INEGA).
En total, ocho trabajadores han participado en una sesión donde se combinaba la parte teórica y práctica con el objetivo de que los alumnos aprendieran un uso más racional del vehículo a través de técnicas que permiten reducir el consumo de combustible y la contaminación ambiental, ahorrando entre un 10 y un 25% de combustible. Sorprendeume o rápido que descende o consumo, señalaba una de las participantes, Manuela Álvarez. Durante la clase, el profesor Damián Cuadrado señaló el abuso de las marchas cortas, del punto muerto y los acelerones como los defectos más comunes que hay que corregir entre los conductores. Pautas de comportamiento que deberían de solucionarse en las autoescuelas, ofreciendo a los conductores noveles cursos de conducción eficiente y segura, matizaba Cuadrado. Tras el curso, hombres y mujeres coincidían en que, en la medida de sus posibilidades, intentarán aplicar los aprendido a su forma de conducción en la vida cotidiana. Forzo moito o coche, a partir de agora intentarei non facelo, aseguraba Luis Torres. Un estudio a nivel de toda Galicia recogerá las consecuencias de este curso que finaliza a finales de febrero. En él se reflejarán, entre otros, las actitudes y defectos en la conducción y donde, una de las cosas que más llama la atención es que, los conductores de coches automáticos, ya practican un consumo reducido, señalaba Damián Cuadrado.
En total, ocho trabajadores han participado en una sesión donde se combinaba la parte teórica y práctica con el objetivo de que los alumnos aprendieran un uso más racional del vehículo a través de técnicas que permiten reducir el consumo de combustible y la contaminación ambiental, ahorrando entre un 10 y un 25% de combustible. Sorprendeume o rápido que descende o consumo, señalaba una de las participantes, Manuela Álvarez. Durante la clase, el profesor Damián Cuadrado señaló el abuso de las marchas cortas, del punto muerto y los acelerones como los defectos más comunes que hay que corregir entre los conductores. Pautas de comportamiento que deberían de solucionarse en las autoescuelas, ofreciendo a los conductores noveles cursos de conducción eficiente y segura, matizaba Cuadrado. Tras el curso, hombres y mujeres coincidían en que, en la medida de sus posibilidades, intentarán aplicar los aprendido a su forma de conducción en la vida cotidiana. Forzo moito o coche, a partir de agora intentarei non facelo, aseguraba Luis Torres. Un estudio a nivel de toda Galicia recogerá las consecuencias de este curso que finaliza a finales de febrero. En él se reflejarán, entre otros, las actitudes y defectos en la conducción y donde, una de las cosas que más llama la atención es que, los conductores de coches automáticos, ya practican un consumo reducido, señalaba Damián Cuadrado.