El proyecto municipal persigue construir 18, con una inversión que ascenderá a 314.000 euros
El Concello de Pontedeva acaba de adjudicar la obra de urbanización de los accesos al monte comunal de Trado, obra que da luz verde al proyecto de construcción de las viviendas sociales de O Valiño, en donde la administración autonómica asumirá el papel de promotor.
La aprobación del plan general de ordenación municipal, en marzo de 2015, permitió desbloquear este proyecto residencial, al definir el uso del suelo y fijar en 800 el número máximo de viviendas, de las que un 31% será de nueva creación. "Nuestro objetivo es construir 18 viviendas sociales. Un proyecto que requiere una inversión total cercana a los 314.000 euros, pero que nosotros efectuaremos por fases", explicaba el alcalde de la localidad, Juan Carlos González Carbajales, que aspira a que "la primera vivienda esté lista en el verano de 2017".
Colaboración institucional
El regidor del Partido Popular explicó que los trabajos de urbanización, adjudicados por 37.180 euros a Proyectos y Contratas Covelo S.L. y sufragados con fondos propios y de la Xunta de Galicia, permitirán la delimitación de las parcelas donde irán las viviendas, así como de la propia zona de viales. A esta cantidad hay que sumar los 52.500 euros de los planes provinciales de la Diputación de Ourense, que el grupo de gobierno ha destinado a este mismo proyecto. Así como los 10.280 euros del coste de la redacción del proyecto de urbanización, sufragados íntegramente por la Diputación de Ourense.
Paralelamente a la ejecución de estos trabajos, el grupo de gobierno llevará a cabo la construcción de la primera vivienda, que se ha diseñado en una única planta de 90 metros cuadrados, con dos habitaciones, salón, cocina, dos baños y dos porches.
Antiguas escuelas o casas abandonadas
La iniciativa residencial de O Valiño, que lleva años encima de la mesa del grupo de gobierno municipal,persigue facilitar el asentamiento vecinal, así como el de nuevas familias en este pequeño concello de Terra de Celanova de apenas diez kilómetros cuadrados de extensión y 600 habitantes (según el Instituto Galego de Estatística). Una línea que no es nueva en Pontedeva dado que, en los últimos años, el Concello ha llevado a cabo la rehabilitación como viviendas de las antiguas escuelas unitarias del rural para sacarlas en régimen de alquiler. Asimismo, y aunque se trata de un proceso más laborioso, el propio regidor ha iniciado contactos con propietarios de casas vacías o abandonadas para potenciar su venta o alquiler.
