La ausencia de la concejala del Partido Popular Montserrat Álvarez Vispo del pleno del pasado martes en Celanova ha revolucionado la vida política municipal.
Lo que se anunciaba como una continuidad del gobierno 'popular' en el Concello, se ha convertido en un culebrón, con cruce de acusaciones y la petición de renuncia a su acta de edil a la hasta ahora número cinco de las listas populares en la villa de San Rosendo. 'O grupo de goberno do PP de Celanova pide públicamente a dimisión da súa compañeira Monserrat Álvarez', aseguraban a través de un comunicado los seis ediles que lo completan. Los populares consideran la ausencia premeditada de Álvarez del pleno, una 'gravísima' dejación de funciones y revelan que este hecho 'ven a ser o cumio dunha serie de intolerables presións ás que someteu ó grupo durante o último mes, dende a renuncia de Antonio Mouriño'.
Montserrat Álvarez rechazó ayer mismo la petición de sus compañeros y anunció que mañana viernes presentará un escrito de renuncia de sus responsabilidades en el grupo de gobierno (a las áreas de Traballo, Muller, Familia, Xuventude y Actividades Recreativas, hay que añadir la reciente designación como responsable de Cultura y Turismo), pero no del acta. Tras una reunión con su entorno más próximo, Álvarez Vispo aseguró que mantendrá su cargo como concejal y que su intención es seguir trabajando por y para Celanova desde el Grupo Mixto.'Estoy cansada, fue mucho lo que tuve que pasar. No me dejaron trabajar', confesaba sin querer entrar en más valoraciones.
GOBERNAR EN MINORÍA
De confirmarse el anuncio de paso al Grupo Mixto, el PP pasaría a gobernar en minoría, con seis ediles frente a los siete que sumaría la oposición (tres del PSOE, tres del BNG y la nueva concejala del Grupo Mixto). Esta circunstancia, obligaría al gobierno que preside José Luis Ferro a alcanzar pactos puntuales con los grupos de la oposición. Una circunstancia calificada como 'máis favorable para o pobo de Celanova' por socialistas y nacionalistas que siempre han criticado la gestión 'antidemocrática' del grupo de gobierno, el de Mouriño y el actual, y una falta de interés por atender sus sugerencias y peticiones.
Los rumores de desavenencias en el seno 'popular' comenzaron con la dimisión de Antonio Mouriño. Los concejales del PP aseguran en el comunicado que, a raíz de las negociaciones para designar al sustituto, la actitud de Álvarez Vispo fue de 'continuos recelos' hacia el resto de compañeros, 'negándose a participar en reunións colectivas de grupo e planteando en todo caso, como cuestión de mínimos para que ela votase a un novo alcalde, a concesión dunha dedicación de nova creación dotada cunha partida económica superior ás dedicacións xa dotadas orzamentariamente'.
En una carta abierta a la ciudadanía, los populares aseguran que, hasta en tres ocasiones, Álvarez se quiso aprovechar de la situación de preponderancia que le da el hecho de tener la capacidad de cambiar la mayoría natural elegida por los celanoveses en las urnas, 'ameazando con pasarse ó grupo mixto se non lle era concedida esa dedicación, algo ó que, por responsabilidade e respecto cara o pobo de Celanova, este grupo nin estivo nin está disposto a acceder'.
Unas acusaciones que niega la concejala, que asegura que ella se mantuvo al margen en la 'lucha por el sillón' y que lo único que pidió fue un cambio de actitud en la forma de gobernar. 'Nunca antepuse ninguna prebenda personal, ni para mí ni para mi familia. Ni sueldo alguno, sólo pedí una concejalía para trabajar por Celanova', reiteraba Álvarez Vispo.
Montserrat Álvarez rechazó ayer mismo la petición de sus compañeros y anunció que mañana viernes presentará un escrito de renuncia de sus responsabilidades en el grupo de gobierno (a las áreas de Traballo, Muller, Familia, Xuventude y Actividades Recreativas, hay que añadir la reciente designación como responsable de Cultura y Turismo), pero no del acta. Tras una reunión con su entorno más próximo, Álvarez Vispo aseguró que mantendrá su cargo como concejal y que su intención es seguir trabajando por y para Celanova desde el Grupo Mixto.'Estoy cansada, fue mucho lo que tuve que pasar. No me dejaron trabajar', confesaba sin querer entrar en más valoraciones.
GOBERNAR EN MINORÍA
De confirmarse el anuncio de paso al Grupo Mixto, el PP pasaría a gobernar en minoría, con seis ediles frente a los siete que sumaría la oposición (tres del PSOE, tres del BNG y la nueva concejala del Grupo Mixto). Esta circunstancia, obligaría al gobierno que preside José Luis Ferro a alcanzar pactos puntuales con los grupos de la oposición. Una circunstancia calificada como 'máis favorable para o pobo de Celanova' por socialistas y nacionalistas que siempre han criticado la gestión 'antidemocrática' del grupo de gobierno, el de Mouriño y el actual, y una falta de interés por atender sus sugerencias y peticiones.
Los rumores de desavenencias en el seno 'popular' comenzaron con la dimisión de Antonio Mouriño. Los concejales del PP aseguran en el comunicado que, a raíz de las negociaciones para designar al sustituto, la actitud de Álvarez Vispo fue de 'continuos recelos' hacia el resto de compañeros, 'negándose a participar en reunións colectivas de grupo e planteando en todo caso, como cuestión de mínimos para que ela votase a un novo alcalde, a concesión dunha dedicación de nova creación dotada cunha partida económica superior ás dedicacións xa dotadas orzamentariamente'.
En una carta abierta a la ciudadanía, los populares aseguran que, hasta en tres ocasiones, Álvarez se quiso aprovechar de la situación de preponderancia que le da el hecho de tener la capacidad de cambiar la mayoría natural elegida por los celanoveses en las urnas, 'ameazando con pasarse ó grupo mixto se non lle era concedida esa dedicación, algo ó que, por responsabilidade e respecto cara o pobo de Celanova, este grupo nin estivo nin está disposto a acceder'.
Unas acusaciones que niega la concejala, que asegura que ella se mantuvo al margen en la 'lucha por el sillón' y que lo único que pidió fue un cambio de actitud en la forma de gobernar. 'Nunca antepuse ninguna prebenda personal, ni para mí ni para mi familia. Ni sueldo alguno, sólo pedí una concejalía para trabajar por Celanova', reiteraba Álvarez Vispo.
