El paso al grupo de no adscritos de la exconcejala del PP Montserrat Álvarez sigue siendo motivo de controversia en Celanova. Cientos de hogares de la localidad recibieron ayer en sus buzones un pasquín con la intervención del regidor en el último pleno y una breve reproducción de la respuesta de la oposición. La carta fue repartida por el grupo de gobierno, tal y como reconocía el alcalde, José Luis Ferro: 'Son las palabras que pronuncié en el pleno, un texto que muchos leerán y otros no, pero consideramos que debe saber la población'.
La socialista María Jesús Boo instaba al alcalde a que 'se ponga a trabajar, porque desde hace tres meses no ha llevado a cabo ninguna acción' y recuerda que la oposición 'ya está haciendo' su trabajo, en referencia a los 60.000 euros anuales que supondrá, para las arcas municipales, la rebaja de las dedicaciones de los miembros del equipo de gobierno.
