Operarios de Aquagest trabajaron durante toda la jornada de ayer para solucionar el hundimiento en parte del carril de la carretera OU-540, que comunica Ourense y la frontera portuguesa, a su paso por la villa de San Rosendo. El hundimiento, detectado el jueves, dio paso en la jornada a un socavón de aproximadamente tres metros de diámetro que obligó a restringir el paso de vehículos a la altura del cruce de la carretera de Mourillós, cuyo asfalto fue remodelado hace poco más de un mes.
Un enorme boquete de unos tres metros de diámetro alteró ayer el tráfico de la carretera OU-540 a su paso por Celanova, en el cruce entre la Avenida de San Rosendo con la carretera de Mourillós. El socavón, de aproximadamente tres metros de diámetro, fue provocado por las máquinas una vez que los técnicos municipales constataron la existencia de un ligero hundimiento en parte del vial que va dirección a Ourense. Se trata de un problema con el alcantarillado. Posiblemente una fuga de agua ha ido minando la zona hasta provocar el hundimiento, resumía el regidor celanovés, Antonio Mouriño, quien señaló que los operarios estan trabajando en ello, pero los problemas de hundimientos en esa calle son continuos desde que se realizaron unas obras de telefonía, matizaba.
Durante toda la jornada, el vial de dicha calzada en dirección Ourense quedó cortado a la altura de Mourillós y varios semáforos, así como los agentes de la Policía Local celanovesa, permitieron la regulación del tráfico en la zona con relativa normalidad. Mientras, los trabajadores se encargaban de localizar y subsanar la posible filtración del agua, incluyendo la sustitución de los conductos, así como la posterior tarea de asfaltado del vial. El socavón, detectado el jueves y que en la tarde-noche de ayer quedó subsanado, se pro dujo en el límite del cruce con la recientemente pavimentada carretera de Mourillós. La obra fue ejecutada a finales del mes de junio por el Concello de Celanova dentro de los proyectos presentados al Fondo Estatal de Inversión Local (con una subvención que asciende a 1.080.334 euros). Los trabajos, que contaron con un importe de 136.000 euros, consistieron en la pavimentación con aglomerado asfáltico en caliente para subsanar los numerosos baches existentes.
Pendientes de la autovía
Los conductores que ayer transitaron por la OU-540 a su paso por Celanova coincidían, con mayor insistencia si cabe, en la necesidad de ejecutar cuanto antes el proyecto de construcción de la nueva autovía entre Ourense y Celanova, así como la mejora del trazado hasta Portugal. Un proyecto que, además de mejorar las comunicaciones con la ciudad de As Burgas y la A-52, permitiría reducir el volumen de vehículos que cada día transitan por el casco urbano celanovés con destino a la comarca de A Baixa Limia y el país vecino. Tras años de demora, a finales del mes de febrero, la anterior Consellería de Política Territorial adjudicaba los trabajos a las firmas ourensanas Copasa (70%) y Extraco (30%). Una actuación prioritaria que, en su visita a Celanova la semana pasada, el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, confirmó que será incluida en el nuevo Plan de Infraestructuras de Galicia de la Xunta.
Durante toda la jornada, el vial de dicha calzada en dirección Ourense quedó cortado a la altura de Mourillós y varios semáforos, así como los agentes de la Policía Local celanovesa, permitieron la regulación del tráfico en la zona con relativa normalidad. Mientras, los trabajadores se encargaban de localizar y subsanar la posible filtración del agua, incluyendo la sustitución de los conductos, así como la posterior tarea de asfaltado del vial. El socavón, detectado el jueves y que en la tarde-noche de ayer quedó subsanado, se pro dujo en el límite del cruce con la recientemente pavimentada carretera de Mourillós. La obra fue ejecutada a finales del mes de junio por el Concello de Celanova dentro de los proyectos presentados al Fondo Estatal de Inversión Local (con una subvención que asciende a 1.080.334 euros). Los trabajos, que contaron con un importe de 136.000 euros, consistieron en la pavimentación con aglomerado asfáltico en caliente para subsanar los numerosos baches existentes.
Pendientes de la autovía
Los conductores que ayer transitaron por la OU-540 a su paso por Celanova coincidían, con mayor insistencia si cabe, en la necesidad de ejecutar cuanto antes el proyecto de construcción de la nueva autovía entre Ourense y Celanova, así como la mejora del trazado hasta Portugal. Un proyecto que, además de mejorar las comunicaciones con la ciudad de As Burgas y la A-52, permitiría reducir el volumen de vehículos que cada día transitan por el casco urbano celanovés con destino a la comarca de A Baixa Limia y el país vecino. Tras años de demora, a finales del mes de febrero, la anterior Consellería de Política Territorial adjudicaba los trabajos a las firmas ourensanas Copasa (70%) y Extraco (30%). Una actuación prioritaria que, en su visita a Celanova la semana pasada, el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Manuel Ruiz Rivas, confirmó que será incluida en el nuevo Plan de Infraestructuras de Galicia de la Xunta.
