A Merca, arte y naturaleza en estado puro

Una red de senderos naturales y caminos históricos la permiten conocer y disfrutar de la riqueza monumental, etnográfica y natural que ofrece A Merca, con doce parroquias marcadas por el discurrir de los ríos Barbaña y Arnoia

Puerta de entrada a Terra de Celanova desde la antigua Auria, A Merca ofrece mil y una razones para perderse por sus pueblos y aldeas, algunas abandonadas como Ponte Ermida en el mágico escenario de A Broa, que conservan el encanto de antaño con la piedra y la madera como seña de identidad. Horreos, molinos, lavaderos, iglesias o ‘cruceiros’ y canastros salen al paso de los mil y un caminos que vertebran este territorio, atravesado por calzadas romanas y testigo de peregrinos, en una tierra hospitalaria de “labregos” y feriantes. 

  • San Pedro da Mezquita: Impresionante arco el que presenta la puerta oeste de esta joya del románico gallego en transición al gótico, Monumento Nacional desde 1931. En su atrio se congregan, cada domingo de Entroido, los galos para sacar a bailar a los feligreses. También merece una mención especial el templo y ‘cruceiro’ de Vilar de Paio Muñiz que conserva el sepulcro del Señor de Paio Muñiz, don Pedro López Mosquera Vilar e Pimentel.
     
  • Canastros da Merca: Símbolo y reclamo turístico municipal, se trata del mayor conjunto etnográfico gallego con 34 hórreos. Su ubicación no es la original, fueron sus propietarios los que, en los años 70, acordaron su traslado al ‘campo da feira’ perpetuando su conservación. El conjunto da muestra de la riqueza agrícola de estas tierras, donde hay varias agrupaciones de menor tamaño en lugares como Olás.
     
  • Canal do Ruca: Francisco Conde Valvís “O Ruca” fue el mecenas de esta impresionante obra de ingeniería hidráulica erigida en los años 30 del siglo pasado. Nunca se llegó a utilizar, pero hoy se ha reconvertido en un foco de atracción para caminantes y senderistas al estar habilitado como sendero. Se puede contemplar la magnitud de la obra desde el Mirador da Airiña da Lera, habilitado al otro lado del Arnoia.  
     
  • Monumento a Miguel Ángel Blanco: En el marco del 25 aniversario del asesinato del concejal del PP de Ermua por parte de la banda terrorista ETA, se instaló el verano pasado este monumento obra de Xosé Cid en un monte próximo a Faramontaos, donde pasaba sus veranos, como primer paso para crear un parque. Aunque no está señalizado, hay una pista de acceso que lleva hasta su base y la escultura, de grandes dimensiones, es desde buena parte del valle del Arnoia.
     
  • Rutas: Para conocer la riqueza natural y el peso que, a lo largo de los siglos, ha tenido este territorio nada mejor que adentrarse en alguna de las rutas de senderismo y caminos marcados. El “Roteiro dos lavadoiros” de 1,7 kilómetros en el entorno de Parderrubias, el circular “San Marcos-Penedo da Moura” de 10,5 km o la oferta de A Broa, con un recorrido principal circular y dos ramales. A Merca fue y es testigo también del paso de peregrinos portugueses a Santiago por el Camiño de San Rosendo, siguiendo un ramal romano secundario que discurría por Sampaio, A Merca, Vilar de Paio Muñiz. También atraviesa el concello el camino natural, que entra por A Ulfe y atraviesa Parderrubias para seguir por Barbadás, así como la Verea Vella de Celanova a Allariz.

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