Sin procesión, pero con Virgen. Así vivieron ayer los vecinos de Vilanova su día grande de las fiestas del Cristal. Una celebración pasada por agua y donde se notó el vacío dejado por el que fue su párroco durante cuatro décadas, Adolfo Enríquez, asesinado en marzo.
La lluvia empañó la puesta de largo de la nueva imagen de la Virgen del Cristal, que viene a sustituir el vacío dejado por la talla original del siglo XVII, que permanece en paradero desconocido desde el pasado mes de marzo, cuando unos desconocidos asaltaron la casa rectoral y acabaron con la vida del párroco Adolfo Enríquez Méndez. Su ausencia, tras cuatro décadas organizando una de las romerías marianas de mayor devoción de la provincia, fue largamente recordada por los feligreses que llegaron desde todo el arciprestazgo. "Llevábamos muchos años saliendo en procesión, pero hoy -por ayer- el tiempo se puso de acuerdo con nosotros para llorar con nuestra tristeza", señaló su buen amigo y compañero que se ha hecho cargo de la parroquia, Antonio Gómez.
Todo estaba listo en el santuario para albergar una solemne celebración religiosa con la consagración de la imagen a cargo del obispo, Leonardo Lemos, y la participación masiva de los celanoveses que ayer disfrutaban de su festivo local. La mañana amaneció con un fuerte viento azotando el santuario pero, según se fue acercando la hora de la procesión, la lluvia se multiplicó. "Hoxe non sae", suspiraban, paraguas en mano, los feligreses congregados en el exterior del templo. "Yo también era de los que quería salir, pero había que pensar con la cabeza más que con el corazón", reconocía el párroco local.
Un comprador
La suspensión de la procesión del encuentro no mermó la asistencia a la misa solemne presidida por el obispo y donde se bendijo la talla elaborada por el restaurador andaluz Manuel Granai. "Estamos muy agradecidos con él, ya no solo por hacer la imagen sin tener relación alguna con Celanova, sino por su compromiso con el pueblo y su donación. Aún teniendo quien se la comprara", desveló Gómez.
La nueva Virxe do Cristal, que guarda un parecido asombroso con la original, fue recibida con los brazos abiertos por los feligreses. "Xa antes da consagración, a xente lle iba pasando un pano", comentaba el alcalde celanovés, José Luis Ferro, como anécdota de la excelente acogida de la réplica que desde hoy presidirá el santuario mariano. "Se mandó hacer un segundo cristal y un relicario en plata con las medidas exactas al original. Cuando estén, se cambiarán las piezas y así habrá una imagen para el culto y una para su exposición en Vilanova", dijo el cura en referencia al proyecto expositivo que el Concello está desarrollando para la Torre del Homenaje.
Finalizada la misa y con la imagen bendecida, el tiempo dio una tregua para disfrutar de una pequeña procesión de la Virgen alrededor del santuario. "Los danzantes y las imágenes de San Roque y San Sebastián no pudieron salir, pero hablaré con los vecinos por si quieren organizar una procesión hasta la plaza el domingo tras la misa de doce en la iglesia parroquial", anunció Gómez.
