La convalecencia de la yegua Tina, que fue localizada el pasado mes de marzo por una vecina de Vilar, cojeando ostensiblemente por una herida en una pata, mantiene en vilo a los vecinos de este núcleo de población de Padrenda.
El animal se soltó de la cuerda con la que se le había atado para que permaneciera controlado durante su convalecencia, una vez hecha la primera cura, pero a mitad de semana escapó para reunirse con la manada.
Sobre las siete de la mañana del viernes se reunían varios vecinos -unos 20, más o menos-, bajo una intensa lluvia para dar con ella. Hicieron falta varios dardos “pues Tina es mucha Tina”, señalaba una de las vecinas. Al final hubo que acorralarla y Pablo Teijeiro, profesional veterinario especializado en especies exóticas y uno de los pocos de Galicia en contar con un rifle anestésico -imprescindible para inmovilizar al animal- le hizo la cura. “Lo más importante es que la herida evoluciona bien”, subrayan los vecinos.
