Nada menos que 12 goles en la pretemporada avalan el potencial realizador de Adrián Quintairos Bugallo, jugador cuyo carnet pone como lugar de nacimiento Cartelle, aunque el señala que nací en el hospital de Ourense y soy natural de Celanova. Con 26 años, Quintairos regresa a la tierra que le vio dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol. Fue en su localidad natal, en Celanova, donde empezó a tocar balón. Mi padre se encargaba de entrenar a los equipos de base del Celanova y yo empecé con seis o siete años, explica Quintairos.
Después vendría su paso por el Pabellón, ya como infantil, conjunto con el que conseguiría ser campeón de Liga y despertar el interés de los ojeadores del Real Madrid.
A la casa blanca se fue a los 14 años y estuvo hasta los 22, compitiendo en categoría cadete y juvenil, cosechando varias ligas y copas Nike en ambas categorías, para pasar después al Real Madrid B, con el que militaría en Tercera, Segunda B y lograría compartir la gloria del ascenso a Segunda.
Con 22 años regresa a Galicia, para militar dos temporadas en el Celta B, donde el mismo jugador reconoce que no me encontré a gusto. Y finalmente el Fuenlabrada de la Tercera división madrileña, antes de volver a su tierra natal, con el C.D. Ourense.
Quintairos es un jugador con pedigree, que como otros jugadores ourensanos ha vivido la experiencia de compartir trabajo con la cantera de uno de los grandes de la Liga española. En el caso de Moisés Pereiro, el año pasado, era el Barcelona. En este caso es el Real Madrid.
¿Cómo fue esa experiencia en el Real Madrid?
Es algo inexplicable, una experiencia muy bonita, tengo muy buenos recuerdos de mi paso por el Real Madrid.
¿Fue además un salto importante?
Sí porque me fui con 13 años y te ibas solo, sin tus padres, tus amigos, a hacer una vida nueva, en una ciudad muy grande... Los dos primeros meses lo pasé bastante mal, pero después te habitúas y como si estuvieras en casa.
¿Supongo que era un régimen bastante estricto?
Nos levantábamos muy temprano, desayunábamos -era un buffet, vivíamos en un hotel-, íbamos al colegio en metro o bus, volvíamos a comer y por la tarde entrenamiento. Allí coincidí con muchos jugadores que ahora militan en Primera. Miro plantilla por plantilla y puedo encontrar más de 10 nombres, Soldado, Jurado, Borja Fernández, Codina, Diego López, Arbeloa... un montón.
Después, el Celta B.
Sí, estuve dos años y la experiencia no fue todo lo bonita que me hubiera gustado porque tuve problemas y en lo deportivo no puede mostrar todo mi potencial y me fui un poco frustrado.
Y por último el Fuenlabrada.
Fueron dos años malos. El primero con ilusiones de estar ahí arriba, pero empezamos muy mal la Liga, con 16 puntos en toda la primera vuelta, y la verdad es que bastante mal. Luego, cuando bajamos a Tercera, tuve que quedarme sí o sí por el contrato.
Ahora toca el C.D. Ourense.
Aquí en Galicia es uno de los equipos que todos miran con lupa, hay buen equipo, hay buena gente, hay buenas instalaciones y es un equipo que llama la atención, es un buen escaparate.
Es algo que comentaba Romero, que los jugadores del Ourense destacan.
Si lo haces bien los otros equipos se interesan y si no lo haces bien no se interesan. La clave el año pasado fue la buena temporada que hicieron y que esperemos repetirla este año nosotros.
¿Cómo ve la presente temporada? ¿Parece que el entrenador tiene dudas?
Siempre hay dudas y uno está nervioso porque todo el mundo quiere empezar bien, son los primeros partidos de Liga. De todas formas puedes empezar ganando y la temporada es muy larga y puedes acabar fuera del objetivo, o puedes empezar empatando o perdiendo e ir recuperando a lo largo de la temporada; nunca se sabe. Pero yo creo que el equipo está bien y se demostrará en el terreno de juego.
¿Se marca un objetivo en cuanto a goles esta temporada?
No me gusta marcarme ese tipo de metas, todo irá surgiendo con el transcurso de los partidos. En todo caso es más importante que ganemos el máximo de encuentros, que el hecho de que personalmente llegue a un determinado número de goles.
A la casa blanca se fue a los 14 años y estuvo hasta los 22, compitiendo en categoría cadete y juvenil, cosechando varias ligas y copas Nike en ambas categorías, para pasar después al Real Madrid B, con el que militaría en Tercera, Segunda B y lograría compartir la gloria del ascenso a Segunda.
Con 22 años regresa a Galicia, para militar dos temporadas en el Celta B, donde el mismo jugador reconoce que no me encontré a gusto. Y finalmente el Fuenlabrada de la Tercera división madrileña, antes de volver a su tierra natal, con el C.D. Ourense.
Quintairos es un jugador con pedigree, que como otros jugadores ourensanos ha vivido la experiencia de compartir trabajo con la cantera de uno de los grandes de la Liga española. En el caso de Moisés Pereiro, el año pasado, era el Barcelona. En este caso es el Real Madrid.
¿Cómo fue esa experiencia en el Real Madrid?
Es algo inexplicable, una experiencia muy bonita, tengo muy buenos recuerdos de mi paso por el Real Madrid.
¿Fue además un salto importante?
Sí porque me fui con 13 años y te ibas solo, sin tus padres, tus amigos, a hacer una vida nueva, en una ciudad muy grande... Los dos primeros meses lo pasé bastante mal, pero después te habitúas y como si estuvieras en casa.
¿Supongo que era un régimen bastante estricto?
Nos levantábamos muy temprano, desayunábamos -era un buffet, vivíamos en un hotel-, íbamos al colegio en metro o bus, volvíamos a comer y por la tarde entrenamiento. Allí coincidí con muchos jugadores que ahora militan en Primera. Miro plantilla por plantilla y puedo encontrar más de 10 nombres, Soldado, Jurado, Borja Fernández, Codina, Diego López, Arbeloa... un montón.
Después, el Celta B.
Sí, estuve dos años y la experiencia no fue todo lo bonita que me hubiera gustado porque tuve problemas y en lo deportivo no puede mostrar todo mi potencial y me fui un poco frustrado.
Y por último el Fuenlabrada.
Fueron dos años malos. El primero con ilusiones de estar ahí arriba, pero empezamos muy mal la Liga, con 16 puntos en toda la primera vuelta, y la verdad es que bastante mal. Luego, cuando bajamos a Tercera, tuve que quedarme sí o sí por el contrato.
Ahora toca el C.D. Ourense.
Aquí en Galicia es uno de los equipos que todos miran con lupa, hay buen equipo, hay buena gente, hay buenas instalaciones y es un equipo que llama la atención, es un buen escaparate.
Es algo que comentaba Romero, que los jugadores del Ourense destacan.
Si lo haces bien los otros equipos se interesan y si no lo haces bien no se interesan. La clave el año pasado fue la buena temporada que hicieron y que esperemos repetirla este año nosotros.
¿Cómo ve la presente temporada? ¿Parece que el entrenador tiene dudas?
Siempre hay dudas y uno está nervioso porque todo el mundo quiere empezar bien, son los primeros partidos de Liga. De todas formas puedes empezar ganando y la temporada es muy larga y puedes acabar fuera del objetivo, o puedes empezar empatando o perdiendo e ir recuperando a lo largo de la temporada; nunca se sabe. Pero yo creo que el equipo está bien y se demostrará en el terreno de juego.
¿Se marca un objetivo en cuanto a goles esta temporada?
No me gusta marcarme ese tipo de metas, todo irá surgiendo con el transcurso de los partidos. En todo caso es más importante que ganemos el máximo de encuentros, que el hecho de que personalmente llegue a un determinado número de goles.
