El Pazo registró otra buena entrada en el primer partido de la serie contra el Auterneche con un público entregado a la causa del ascenso

Con esta afición sí se puede

Banderas, bufandas, trompetas y muy buen ambiente en el Pazo. Los aficionados felicitaron a toda la plantilla e incluso convidaron a una cerveza a Kyle Hill. Durante el descanso desfilaron todos los equipos de cantera del COB, posando para una foto de fam
Unos 3.000 espectadores se congregaron en el Pazo Paco Paz para ver el primer partido de la serie semifinal por el ascenso a la LEB Oro. Cambia el rival, aunque el Lan Mobel y Auterneche son de próxima geografía, no así la ilusión de la afición ourensana por apoyar a su equipo. Se apreció un mayor número de banderas, bufandas y motivos del club con respecto al último partido disputado.
También aumentó el número de padres orgullosos, pues el club aprovechó el descanso para presentar a los equipos de su cantera y formar la foto de familia en el centro del campo.

Durante el partido, la habitual relación ¿amor? odio entre el respetable y el dúo arbitral, quizá no demasiado acertado. También la preocupación por el incidente sufrido por el alero Rubén Guillendaux. Transcurría el minuto 18 cuando el americano recibió un golpe en el ojo derecho que le dejó tumbado y conmocionado sobre la pista. Entre el médico Benito Ramos, el entrenador ayudante Miguel González y el personal sanitario de emergencia se pudo reanimar a Guillendaux.

Según Luis Rodríguez, otro de los médicos del club, el jugador podría estar disponible para el segundo partido, de no mediar una complicación en su evolución.

En cuanto a la otra semifinal, el Prat se apuntó el primer partido disputado en su cancha, contra un correoso Barcelona B (80-74). Barrera, Ventura y Todorovic sumaron 48 de los puntos del filial del Joventut. El domingo, más.

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