La lluvia no hizo mella en los seguidores ourensanos, que un año más volvieron a llenar las cunetas en todos y cada uno de los tramos del rally

La afición, volcada con la prueba

El público ourensano estuvo presente durante toda la prueba a pesar del mal tiempo. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La gran cantidad de aficionados que este año se desplazaron hasta los tramos del rally de Ourense demuestran que la prueba reina del automovilismo de la provincia tiene por delante un futuro brillante.
A pesar del mal tiempo reinante durante gran parte del día, las cunetas de los tramos ourensanos contaron con multitud de aficionados, que en todo momento respetaron las indicaciones de los comisarios para poder disfrutar de la prueba con total seguridad.

Como viene siendo habitual también llegaron cientos de aficionados de todos los puntos de la geografía española y portuguesa, creando un ambiente envidiable en esta edición de 2012.


ESPECTÁCULO EN CARRERA

Protagonistas indiscutibles de la competición, los equipos participantes contribuyeron al espectáculo vivido este fin de semana, pilotando con habilidad sobre el delicado estado en el que se encontraban los tramos.

La suma de lo aportado por público y equipos contribuyó a que la edición número 45 del rally de Ourense pase a la historia como una de las más emocionantes de los últimos diez años.

Sin duda, la batalla vivida entre el alicantino Miguel Fuster y Sergio Vallejo mantuvo a todos los aficionados en vilo hasta el desafortunado pinchazo del de Meira en la primera pasada por el siempre determinante Cañón do Sil. Hasta ese momento nada estaba decidido y solamente la mala suerte decantó el resultado en favor de Fuster.

Además de la lucha por la victoria absoluta también se vivieron momentos vibrantes en la pelea por el escalón más bajo del podio.

El hecho de que esta posición se definiese por tan sólo dos décimas de segundo después de 200 kilómetros cronometrados dice mucho de la igualdad existente en el campeonato de España de rallys de asfalto.

Por último, esta temporada en Ourense se vio debutar un nuevo vehículo de competición en asfalto. El catalán Xevi Pons trajo al rally de Ourense un prototipo basado en la imagen exterior de un Ford Fiesta pero con todos los aspectos mecánicos de un Mitsubishi Lancer Evo X de la categoría R4 también admitida este año.

Con este coche, el de Manlleu logró la segunda posición sin tener problemas mecánicos y en el supuesto de seguir compitiendo con él en más pruebas se sumaría a la enorme lista de posibles vencedores en el Nacional.

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