El Barbadás no pudo cerrar la temporada con una victoria ante su afición al caer derrotado ante el Dorneda, que pese al triunfo pierde la categoría
Tarde de emociones encontradas en el Municipal de Os Carrís. Antes del comienzo del partido se le tributó un más que merecido homenaje al central César Gómez, que luego de siete temporadas vistiendo la camiseta azul, ha decido colgar las botas al final de la presente temporada.
La pena fue que sus compañeros no fueron capaces de doblegar al Dorneda para que la tarde fuese perfecta. Y es que los coruñeses son seguramente el equipo que más se le atraganta a los hombres de Regal. En las dos temporadas en Tercera, tres victorias y un empate para los de Carlos Brizzola, aunque en este caso no le vale de nada ya que pese al triunfo de ayer consumaron el descenso a Preferente.
El partido no fue para tirar cohetes. Los visitantes, que tenían una mínima esperanza de salvar la categoría, salieron más enchufados. Sobre todo Geri, el hábil delantero visitante que puso a prueba a Marcos Nieto en un par de ocasiones antes de marcar. Primero un remate de cabeza que se le fue alto y más tarde al ejecutar un libre directo que el portero local desbarató con una buena intervención.
Llegó el gol visitante
Pero el gol rondaba la portería de los ourensanos y llegó en el minuto 29. Geri controla una pelota en el borde del área, hace la pared con Mon, y de tiro raso pegado a la cepa del poste bate a Marcos y logra el primer gol que a la postre sería el definitivo.
De los locales un par de ocasiones. Una de Hugo García que se fue a saque de esquina y una falta que sacó Luis González por encima del larguero del portero de Guillermo.
En la segunda parte, similar guión. Comenzó avisando el Dorneda pero un buen disparo de Gabi se fue demasiado alto. La réplica ourensana llegó en las botas de Hugo García. Tras recibir un buen pase de Martín Pérez se plantó solo ante Guillermo. Pero el meta visitante adivinó la intención y sacó una mano prodigiosa.
De ahí al final, ocasiones aisladas en un partido que fue perdiendo ritmo y que incluso vio como el equipo local terminaba con nueve jugadores sobre el campo. Nacho Currás, con los cambios realizados tuvo que dejar el campo tras sufrir un mareo sin consecuencias y más tarde Martín González fue expulsado por doble amonestación.
