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El Arenteiro, en buenas manos

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photo_camera Diego García busca un balón en el área del Rápido de Bouzas.

El portero titular del Rápido de Bouzas, del que dependen los carballiñeses para ascender a Tercera División, es el ourensano Diego García

El Rápido de Bouzas entra en la recta final de su lucha por ascender a Segunda DivisiónB. Luego de pasar dos eliminatorias, ahora le espera el Peralada, segundo clasificado del grupo catalán. Los vigueses están a dos partido del ascenso y la pedrea traería a O Carballiño el ascenso del Arenteiro a Tercera. Desde el domingo el Rápido tiene afición extra. 

En el equipo vigués se encuentran tres ourensanos. El portero Diego García, el defensa Diego Vieytes y el preparador físico y segundo entrenador David Carnero. 

Uno de los artífices de la buena temporada que esta realizando el equipo entrenado por Patxi Salinas es el guardameta ourensano Diego García. El meta, tras su paso por Barbadás y Verín, decidió aceptar la oferta del club de Bouzas ya que, como él mismo reconoce, "necesitaba salir de Ourense. Ya había estado en Barbadás y el año pasado en Verín y necesitaba competir a un buen nivel".
Reconoce el portero que se lo pensó dos veces ya que "el tener que ir a Vigo a entrenar al principio no me hacía mucha gracia. Pero tengo que reconocer que con el paso del tiempo te vas dando cuenta que es un paseo. Al final es una hora y se hace fácil. Yo que la temporada pasada viajaba a Verín, veo que no hay mucha más diferencia, es un poco más".

"Fui a Bouzas por Patxi Salinas"
El entrenador del Bouzas fue el principal motivo para que Diego aceptase la oferta sin vacilar. Desde el primer momento lo tuvo muy claro. "Me fui porque el entrenador iba a ser Patxi Salinas, ese fue el principal motivo. Lo tenía claro y me dije, no tengo nada que perder. Si sale bien miraremos hacía arriba y si no me quedaré con la experiencia de haberlo conocido y que por lo menos lo he intentado".
¡Y vaya si salió bien! Tanto que le cuesta todavía creer lo que les esta pasando: "Es un sueño. La verdad es que personalmente no me lo esperaba para nada" y va más lejos reconociendo que "esto es la leche. Me acuerdo cuando hace seis o siete años iba al campo de O Couto a ver  las promociones de ascenso que jugaba el Ourense y fíjate, ahora las estoy jugando yo".
Un portero al que le ha cambiado la vida esta temporada.  Con 22 años es obvio que todavía tiene mucho futuro por delante. Este año así se lo planteó: "Desde el verano me planteé que esta temporada iba a ser para ponerme en forma. Aquí estaba algo acomodado. En Barbadás tenía poca ilusión por falta de minutos. Es verdad que tuve oportunidades, pero me faltó tener más continuidad. En Verín sí es cierto que tenía más ilusión,  pero necesitaba algo más".

Y ese "algo más" lo encontró en el Baltasar Pujales. El objetivo desde el primer día estaba muy claro. "Ponerme en forma, estar fino y tratar de competir por un puesto en el once titular", dice. Tan en serio se lo tomó que cogió la titularidad en un partido de Copa Federación, precisamente en Barbadás, y ya no volvió abandonar la portería viguesa. ¿El secreto? Mucho trabajo, mucha ilusión y jugar los partidos sin presión. El equipo ha ido creciendo y a partir de ahí fuimos creciendo y hemos llegado hasta aquí".

Incluso decían a principio de temporada que era un equipo cogido con pinzas. Ellos lo tomaron a broma y ahora se hacen llamar el "pinzas team". Diego García reconoce que "al principio decían que no íbamos aguantar el ritmo y que estabamos cogidos con pinzas, nos hizo gracia y nos apropiamos del nombre". 

"Del Rápido desde pequeñitos"
El Bouzas se juega el ascenso a Segunda B en dos partidos y si lo logra, también ascenderá el Arenteiro, donde Diego tiene muchos amigos. "Fíjate que el pasado domingo les estuve viendo ante el Estudiantil e incluso al final del partido me metieron en el vestuario y me dejaron claro que desde pequeñitos todos eran del Rápido de Bouzas". El objetivo es común. De una tacada pueden subir dos jugadores ourensanos a Segunda B y un club histórico a Tercera: "Ojalá los dos podamos celebrar el ascenso". En Espiñedo tienen claro que están en buenas manos, las de uno de los mejores porteros de la Tercera división.

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